domingo, 15 de septiembre de 2013

NECESITAMOS GUARDA PARA LA PUERTA DE NUESTROS LABIOS.

"Pon guarda a mi boca, oh Jehová;
Guarda la puerta de mis labios.
No dejes que se incline mi corazón a cosa mala,
A hacer obras impías
Con los que hacen iniquidad;
Y no coma yo de sus deleites." Salmos 141:3-4


Buenas noches, en mi cita diaria el Señor me mostraba en su palabra la importancia de recordar el cuidado que debo tener con mi boca y con las palabras que de ella pueden salir.

El rey David pide a Dios que ponga guarda a su boca, la cual es la puerta de sus labios. El rey David le pide a Dios que cuide, que vigile y proteja lo que puede llegar a pasar por su boca. Pienso en las empresas que tranportan dinero y deben ubicar a sus guardias en las entradas principales para cuidar que todo salga bien mientras transportan el dinero de el camión al banco o del banco al camión.

Esta guardia debe ser constante, ya que lo que se cuida es de suma importancia, también fuerte (abstenerse al límite, tener dominio propio) para que nada que no deba salir o entrar lo haga y se pierda la vigilancia que tanto se ha cuidado.

Inmediatamente el rey David habla del corazón y esto nos muestra lo directamente ligados que están nuestras palabras con el estado de nuestro corazón, como decía Jesús  "El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca." Lucas 6:45

Es te hombre pide a Dios que le ayude a que su corazón no se incline a cosa mala "Absteneos de toda especie de mal" I Tesalonicenses 5:22, le pide que no permita que ceda. A pesar de la tentación Dios nos anima a abstenernos de cometer ese acto que nos lleve a hacer obras que no le gustan a Dios.

También nos anima a cuidarnos de no contaminarnos de malas obras con los que las hacen (impíos), pensando con mucho cuidado cuales son mis amistades, que tanto influyen sobre nosotros y que tanto podemos llegar hasta comer con lo que ellos se deleitan, pero que va directamente en contra de la palabra de Dios.

Increible como nos quiere cuidar nuestro de Dios.

Oremos para que el Señor nos ayude día a día a ser prudentes y que las palabras que salgan de la puerta de los labios sean para edificación.

Un abrazo!!

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡¡¡ Que GRAN VERDAD !!!... La elngua es un VENENO que mata en el acto