martes, 17 de septiembre de 2013

AUTOR DE GRAN SALVACIÓN

Dios en su palabra que es perfecta, viva y eficaz, nos muestra al autor de la salvación, una salvación que no merecemos los hombres por nuestra maldad, por nuestro sucio y malvado corazón.
 
La carta a los Hebreos en sus primeros dos capítulos hablan de quien es el autor de la salvación, nuestro Señor Jesucristo, de una forma que demuestra su poder, su gran gloria como lo dice en el capítulo 1: 3-4"El cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas, hecho tanto superior a los ángeles, cuanto heredó más excelente nombre que ellos."
 
2: 9-10"Pero vemos a aquel que fue hecho un poco menor que los ángeles, a Jesús, coronado de gloria y de honra, a causa del padecimiento de la muerte, para que por la gracia de Dios gustase la muerte por todos.
Porque convenía a aquel por cuya causa son todas las cosas, y por quien todas las cosas subsisten, que habiendo de llevar muchos hijos a la gloria, perfeccionase por aflicciones al autor de la salvación de ellos."
 
Este Jesús es el autor de nuestra gran salvación, algo que debemos hacer honor y honra.
Dios nos dice que nos ocupemos en nuestra salvación con temor y temblor, que no echemos en saco roto su salvación.
 
Hebreos 2: 1"Por tanto, es necesario que con más diligencia atendamos a las cosas que hemos oído, no sea que nos deslicemos."
 
Hebreos 2: 3a"¿cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande?"
 
Es necesario que con más diligencia nos ocupemos de nuestra salvación, de la salvación que Dios nos dio por medio su Hijo amado, Dios no quiere que seamos avergonzados, que lleguemos a su presencia con las manos vacías, si fruto, sería un total desperdicio, salvos, pero sin nada para nuestro gran Dios.
 
Dios nos anima esta mañana a que demos todo por aquel que nos salvó y que el mismo que padeció por nosotros en la cruz es quien nos da la victoria, quien nos da propósito, las fuerzas y aliento para que nuestra vida le de gloria a él.
 
Un abrazo.
 

1 comentario:

Anónimo dijo...

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