NO TENGAS MIEDO DEL MUNDO

En la empresa que estoy trabajando actualmente hemos tenido algunos problemas suscitados por trámites que debemos adelantar ante diferentes instituciones estatales, aunque es mi trabajo cotidiano, durante estas dos últimas semanas había sentido miedo de enfrentar procesos legales y tenía intranquilidad en torno a ese asunto, no obstante mi preocupación, Dios me mostró este par de pasajes que quiero compartir con todos ustedes.

Jeremías 42:11-12 - 11 No temáis de la presencia del rey de Babilonia, del cual tenéis temor; no temáis de su presencia, ha dicho Jehová, porque con vosotros estoy yo para salvaros y libraros de su mano; 12 y tendré de vosotros misericordia, y él tendrá misericordia de vosotros y os hará regresar a vuestra tierra.

Enfrentar al mundo y las instituciones estatales no es una tarea fácil y  el Señor nos enseña:

1. Que no debemos temer ante ninguna autoridad del mundo y debemos someternos a ellas teniendo un buen testimonio (Romanos 13:^1/2).

2. Que él está con nosotros en el medio de estas situaciones.

3. Que las autoridades fueron establecidas por él mismo (Romanos 13:¹).

4. Que él nos protegerá en el ejercicio del poder por parte de los humanos (Romanos 13:¹).

5. Que no debemos oponernos a las autoridades del mundo porque estaríamos pecando (Romanos13:²).

6. Que al hacer el bien y actuar correctamente los funcionarios no están para infundirnos temor sino para ayudarnos a resolver nuestros asuntos (Romanos13:^2-4).

Jóvenes, como el caso del Rey de Babilonia para el pueblo judío, pueden presentarse momentos en los cuales nos sintamos presionados y temamos enfrentar el mundo y sus autoridades y nos sintamos a la merced de estas instituciones humanas pero Dios nos dice que no debemos sentir miedo y nos promete no desampararnos y hacer que todo salga bien, siembre y cuando tengamos en cuenta su palabra y actuemos como es debido conforme a ella, siendo merecedores del cumplimiento de sus promesas y como en el caso narrado en el libro de Jeremías tengamos el mismo destino del pueblo y seamos salvados, librados y retornados como era el objetivo propuesto por el Señor.

Cada día que pasa Dios nos demuestra en su palabra y en situaciones de nuestra cotidianidad que ante cualquier problema le debemos buscar y orar poniendo en sus manos nuestros asuntos y él con su inmenso poder nos va a sacar adelante porque está con nosotros.