UN POCO DE LAS MARAVILLAS DE DIOS EN LA CIUDAD DE CUCUTA

Quisiera aprovechar la entrada de hoy para contarles un poco de las grandes obras que Dios está haciendo en la iglesia de la biblia dice de Cúcuta:

Ya han pasado casi 4 meses desde que llegamos como misioneros a esta obra y hemos visto la mano de Dios. Cúcuta como muchos la conocen es una ciudad de clima muy caliente, llena de gente muy abierta, descomplicada, untados un poco de la cultura venezolana de frontera, aquí las personas sufren en su economía que está afectada por el precio del bolívar (moneda venezolana). 

En las últimas semanas hemos visto mucha enfermedad en niños y adultos, debido a los cambios fuertes de clima y la plaga de zancudos, sin embargo gracias a Dios nos ha cuidado tan tiernamente que hemos estado protegidos de estos virus. 

En fin gastaría mucho tiempo hablándoles de la ciudad pero lo que quiero es contarles algunas cosas que nuestro Buen Padre está haciendo:

Dios nos ha permitido comenzar varios estudios nuevos, en el servicio de este mes 7 creyentes dieron su primer paso de obediencia al bautizarse, otras personas que han aceptado a Cristo están comenzando su curso de inducción al discipulado. Entre los que se bautizaron, un hombre al que Dios lo sacó radicalmente del vicio de las drogas, otro hombre en un estado fuerte de depresión y clínica de reposo ahora está enamorado de Dios leyendo cada día su palabra, parejas de esposos en crisis hoy tienen esperanza en Cristo. Así nos hemos maravillado de ver cada testimonio.

Dios está formando cada ministerio, poniendo siervos que están empezando a conocer cuál es su don espiritual, en la alabanza, los niños, oficios varios, etc.     Dios nos ha dado nuevos amigos en la ciudad, nuevos contactos con los cuales hemos empezado a formar una amistad y nuestra oración es que conozcan a Jesucristo.

Tenemos en cada día de la semana varios estudios de discipulado, estamos formando los futuros maestros que nos ayudarán a dictar los nuevos cursos de discipulado.

Como familia nos sentimos agradecidos con Dios, Él nos ha dado su provisión, su compañía, sus cuidados, los niños están muy contentos en el colegio, en fin les ha ido muy bien, están amañados en la ciudad como decimos los colombianos.

Entendemos que estamos frente a un duro trabajo, por ahora saboreamos “la luna de miel” de seguro vendrán tiempos difíciles que nos fortalecerán y ayudarán al crecimiento de la obra, si estamos de la mano de Dios. 

Por último y de primero quiero animarles a que nos acompañen orando por nosotros, que Dios nos abra puerta para el evangelio, que Dios nos de sabiduría y corazón entendido como lo hizo con Salomón en 1 Reyes 3: 5-12 para poder guiar el rebaño y establecer una iglesia bíblica que sea usada por Dios para impactar naciones.