LAS CONSECUENCIAS DE HACER LAS COSAS PARA CONGRACIARSE CON EL HOMBRE DEJANDO A UN LADO A DIOS

Los primeros capítulos de 2 Samuel nos muestran algo interesante sobre el problema que tiene el hombre de hacer las cosas por su parecer, buscando el favor del hombre dejando a un lado la voluntad de Dios, son tres personajes que nos ilustran esto.

El primero de ellos lo encontramos en 2 Samuel 1 un joven amalecita le llega a David contándole que había matado a Saúl ayudándole a apoyarse sobre su espada cuando este se lo pedía, este joven pensando que le llegaría un reconocimiento por ello, lo que recibe es la muerte por haberse metido con el ungido de Jehová.

Lo que aquí vemos es que la mentira de este joven lo lleva a la muerte, según vemos en 1 Samuel 31:4-5 Saúl se suicidó.

El segundo es Joab (2 samuel 3) junto con su hermano Abisai matan a Abner un hombre de guerra capitán del ejército de Saúl, estos lo matan por venganza pensando que esto le agradaría a David, pero contrario a esto David le pronostica maldiciones a Joab y su familia por este pecado.

El tercero es Recab junto con Baana matan a Is-boset (2 Samuel 4), hijo de Saúl, estos le cortan la cabeza y se la llevan a David, pensando que el se alegraría con esta muerte, pero lo que reciben es el castigo de la muerte, sus manos y pies cortadas y sus cuerpos colgados.

Me llamo la atención estos acontecimientos, estos hombres buscaban congraciarse sin saber si esto le agradaba al rey.

Es lo que hoy en día vemos en muchos creyentes que viven por agradar a los hombres, pensando que hacen bien, pero que a la verdad están alejados de la voluntad del Rey de reyes.

La próxima vez que quieras hacer algo por congraciarte con los demás piensa si es voluntad de Dios, porque si no las consecuencias no serán buenas.