miércoles, 22 de agosto de 2012

Haz tu parte….. Dios al control.


El hijo de Abraham es Isaac, este Isaac se casa con Rebeca y ahora en su vientre hay dos hijos que luchan dentro del vientre de su madre y que nacen siendo el primogénito Esaú, seguidamente nace Jacob.
Todos conócenos la historia de cómo Esaú vende su primogenitura por un guisado de lentejas y mas adelante vemos como con la ayuda de Rebeca Jacob se hace pasar por Esaú para que Isaac lo bendiga, ahora es Jacob quien recibe la bendición y no Esaú quien al enterarse se pone furioso deseando matar a su hermano, el cual tiene que huir a otras tierras donde se casa y tiene varios hijos. En estas tierras Jacob también vive lo que es ser engañado, una lección de Dios para su vida. En Génesis 32 vemos como Jacob decide regresar a la tierra de su Padre para encontrarse con su hermano, meditando en esto Dios me mostro algunas cosas que ocurren cuando estamos en enemistad y como Dios quiere que arreglemos las cosas:
Vs 7-8 encontramos a Jacob temeroso, angustiado, no era fácil la situación, su hermano también venía a su encuentro pero este venía con 400 hombres, lo que aparentaba una guerra. A veces no es tan fácil arreglar las cosas, existen temores, angustias de pensar que la otra persona nos va a hacer daño y no nos recibirá bien.
Vs 9 Dios había enviado a Jacob a que volviera a su tierra y parentela y que le iría bien. Así ocurre con nosotros Dios nos ha enviado a ponernos en paz con todos los hombres, tenemos su mandato y su respaldo.
Vs11. Jacob le pide a Dios que lo ayude y que lo libre de esa carga tan pesada que lleva. Habrá momentos en que ya no puedes mas, no sabes ni que hacer, ves que esta muy difícil la situación, el verso 11 nos anima a orar al que todo lo sabe y lo puede, Dios debería ser nuestra única alternativa, confiados en Él marchamos, así nuestro corazón este temeroso marchamos a buscar la paz con el hermano, con nuestro familiar o compañero etc.
Jacob salió con unos presentes, tuvo un momento de lucha con Dios, un momento de crisis, pero siguió adelante, su arma era la oración y la convicción de que Dios le había enviado, al final las cosas no pudieron ser mejores, los dos hermanos se encuentran, se abrazan, lloran, se perdonan etc. lo que Jacob veía como algo difícil Dios lo soluciono, así que te animo mi hermano a que empieces a detectar las cosas que hay que arreglar, comiences a orar para que Dios te guie y te hable en su palabra y luego marches, no esperes anda, mas bien lleva tu algo y Dios será quien se encargue de todo, ahora no te preocupes si las cosas no salen como tu quisieras, recuerda que Dios tiene el control, hacemos nuestra parte con corazón sincero, con todo cuanto dependa de nosotros, pero hay otra parte que tomara su propia decisión. Esaú tomo también la mejor decisión la de perdonar.

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