Y TU... ¿TE SORPRENDES?

43Al regresar ellos, acabada la fiesta, se quedó el niño Jesús en Jerusalén, sin que lo supiesen José y su madre. 44Y pensando que estaba entre la compañía, anduvieron camino de un día; y le buscaban entre los parientes y los conocidos; 45pero como no le hallaron, volvieron a Jerusalén buscándole. 46Y aconteció que tres días después le hallaron en el templo, sentado en medio de los doctores de la ley, oyéndoles y preguntándoles. 47Y todos los que le oían, se maravillaban de su inteligencia y de sus respuestas. – Lucas 2:43-47.

Leyendo esta mañana estos versículos en Lucas 2; venía a mi mente de manera literal la imagen que describe el texto de manera tan clara.

¿Puedes imaginarte a Jesús por un tiempo de tres días extraviado de la vista de José y María, metiéndose por completo como el mismo lo dijo en “los negocios de su Padre”?

¿Dónde estará? Era la pregunta de María su madre. Baya sorpresa la que se llevaron cuando encontraron a este Jovencito (El Rey de Reyes y Señor de Señores) sentado en el templo en medio de los doctores de la ley. Gente sumamente instruida y capacitada.

Jesús se encontró en medio de ellos oyendo lo que decían y preguntándoles no se honestamente que.

Lo cierto es que algo pasó. Todos los que le oían; óyelo bien, TODOS; se maravillaban de su inteligencia y de sus respuestas.

Hoy en día podemos estar en esa misma condición. Maravillándonos de Su Palabra cada mañana cuando Él mismo nos habla.

Sorprendiéndonos de la inteligencia divina plasmada en las líneas de la Biblia y de las respuestas dadas a nosotros hoy en día en cada área en particular.

Y Tú, ¿Te estás sorprendiendo diariamente? Si es así, sigue haciéndolo. Si no lo es te animamos a que lo hagas.

Un abrazo y nos vemos mañana,