DE REGRESO CON LA VICTORIA DE DIOS

En la entrada del pasado viernes te contaba acerca de un viaje evangelistico  que realizaríamos a la ciudad de Cucuta, hoy quiero darte el parte de victoria de lo que fue este viaje el pasado fin de semana.

En pocas palabras Dios nos sorprendió, superando nuestros planes, sorprendiéndonos con su presencia y sus obras.

Rápidamente me gustaría contarte un poco de lo que fue el viaje de 13 jóvenes del ministerio de BALUARTE  de nuestra iglesia. Salimos el viernes en la tarde y llegamos el viernes en la noche, el viaje fue muy bueno, con algunos pequeños trancones que nos permitían tomar fotos y reírnos un rato y un poco de lluvia y neblina que nos ponía a conducir despacio, es noche oramos, comimos, hablamos y dormimos (la verdad dormimos muy poco).

El sábado en la mañana nos despertamos temprano para tener nuestra cita con Dios, arreglarnos, desayunar y compartir en grupo lo que Dios nos enseño, luego salimos al centro comercial VENTURA PLAZA y sus alrededores donde en parejas y tríos nos pusimos a compartir el evangelio a cuanta persona Dios ponía en nuestro corazón: varios jóvenes, algunos soldados mutilados, vigilantes, señoras, vendedoras, asesoras etc. personas y mas personas, no nos pusimos a hacer cuentas Dios las tiene en el cielo y conoce bien la actitud nuestra y la de cada persona con la que estuvimos.

Después de almorzar un rico pollo  salimos para nuestra casa en ceiba 2, donde nos dispusimos a invitar a todos los vecinos de alrededor de la cancha donde vivimos para invitarlos a una obra de teatro para niños y padres con el mensaje de Jesús. Conocimos a varios de los vecinos, entregamos trataditos, hablamos con ellos y luego los esperamos para que a las 5.30 pm un buen grupo de niños y adultos nos acompañaran para escuchar el evangelio de Jesús.

Terminada la labor del parque salimos para el malecón en donde teníamos planeada realizar la obra de teatro en una pequeña plazoleta de un parque para niños, pero Dios nos sorprendió al llevarnos a una gran plazoleta de comidas repleta de adultos y niños que resolvieron el gran misterio: Jesús dando la salvación, luego hicimos la obra de teatro de una vida casi perfecta (“solo le faltaba Cristo”), después salimos a la plazoleta de juego de niños que teníamos planeada donde otro grupo de personas vieron la obra teatral y escucharon el evangelio, gracias a Dios fue un día que Dios alargo para que pudiéramos hacer todo esto y llenos de fuerzas par aguantar hasta que tocamos la cama (o mas bien la colchoneta).

El domingo nos arreglamos, devocional, arreglamos la casa para el servicio, preparamos la alabanza y nos separamos para multiplicarnos, un grupo se quedo en la casa para el servicio dominical con la obra de Cúcuta, donde niños y adultos fueron edificados y donde el evangelio fue anunciado a las visitas y otro grupo salió a la ciclovia de la ciudad especialmente el punto de los aeróbicos, donde Dios nuevamente nos sorprendió ya que el grupo de teatro baluarte como fue presentado por el animador, se presento en una tarima con sonido de aeróbicos de domingo y todos los que estaban haciendo deporte descansaron un rato para ver la obra y escuchar el evangelio. Fue un momento especial, regalamos agua para la sed y el agua viva para vida eterna.

Al medio día nos reunimos con toda la iglesia terminado el servicio y sobre las 2.30 pm salimos para Bucaramanga llevados por la mano de Dios.

Fueron muchas las enseñanzas, Dios nos ensenó a confiar en él, aun cuando el tema del sonido era una limitante y se nos cerraban las puertas con nuestros “patrocinadores-empresarios” Dios nos demostró siempre que ÉL nos patrocina y que su sonido es el mas potente y el adecuado en cada lugar.

Damos la gloria a Dios, Él es quien se merece siempre la honra, lo alabamos por sus maravillas y por permitirnos vivir esta experiencia tan maravillosa, damos gracias a nuestra iglesia por enviarnos y por orar por nosotros. Dios tiene su tiempo en cada cosa, debemos estar alertas y dejarnos guiar por sus planes y sus cambios que son perfectos.

Mateo 4:24 Y recorrió Jesús toda galilea, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo.