ISAÍAS 51:12-13 “Yo, yo soy vuestro consolador. ¿Quién eres tú para que tengas temor del hombre, que es mortal, y del hijo de hombre, que es como heno? Y ya te has olvidado de Jehová tu Hacedor, que extendió los cielos y fundó la tierra; y todo el día temiste continuamente del furor del que aflige, cuando se disponía para destruir. ¿Pero en dónde está el furor del que aflige?”.
Buenos días jóvenes. Ayer Dios me enseñaba en este pasaje sobre estar confiados en Él cuando somos atemorizados específicamente por alguna persona que puede llegar a atemorizarnos con o sin intención. Como cristianos además vamos a ser perseguidos por personas en el mundo. Este pasaje me llevó a meditar en algunos momentos de mi vida cristiana en los que he sido afligido por alguna persona y a recordar cómo me aferré a Dios y oré a Dios por esas personas viendo así su victoria y viendo como Él daba la respuesta a la pregunta ¿Pero en dónde está el furor del que aflige?. A continuación los comparto para la Gloria de nuestro Dios:
- Una vez, cuando aún éramos novios con Sarita, un médico le dijo que debido a una enfermedad en su cuerpo, ella no podría tener hijos porque su corazón no lo soportaría. Supe de esto unos meses antes de casarnos, Dios confirmó que ÉL y el amor que depositaba en mí por Sarita, era muy superior a la imposibilidad de que tuviera un hijito. Sarita debía tomar una pastilla todos los días. Ya de esposos orábamos a Dios porque Dios nos diera la respuesta definitiva de la decisión de concebir un hijo. Al cabo de meses Dios nos confirmó con Heb.11:11 y Romanos 9:9 que ÉL nos daría un hijo y así lo hizo. Sarita dejó de tomar para siempre esa pastilla que tomaba.
- En mi trabajo una vez un jefe me amenazó con despedirme del trabajo, eso era algo injusto, sus argumentos no eran correctos. Sentí temor de perder mi empleo. Este hombre me perseguía continuamente para forzar mi cansancio y afectar negativamente mi desempeño laboral. Oraba constantemente al Señor y le pedía una respuesta ante la aflicción. Al cabo del tiempo Dios oyó mi oración, me llevó por un tiempo de viaje a la INDIA a estudiar (me dio unas semanas de descanso literal) y luego al regresar al trabajo me creó un nuevo trabajo cambiando mi jefe pero manteniéndome en la misma empresa.
- En otro momento de mi andar cristiano en una ocasión serví mi identidad para que mi papá pudiera vender y hacer el traspaso de un carro (mi papá no vive con nosotros desde que yo tenía dos años). Al cabo de los días ocurrió que llegó un señor a acusarme de estafa… en ese momento me enteré que mi papá le había vendido el carro y el carro tenía problemas de legalidad de documentos de propiedad… fui llevado hasta la fiscalía por algo que no conocía y de manera injusta pero también Dios me libró de esta situación.
- Hace seis meses un médico dictaminó que nuestro Juan Felipe debía seguir tomando una pastilla para evitar sus convulsiones… nosotros lo vimos enfermar y convulsionar. Era muy triste pensar en que el niño tan pequeñito debía tomar una pastilla que influía su cerebro indefinidamente… acudimos al Señor y ÉL nos dio la sabiduría y nos condujo a otro médico para confirmar definitivamente que JuanFe dependía totalmente de Dios, no sentimos temor de dejar de darle esa pastilla… ya lleva seis meses y Dios cada día lo ha librado de ese evento…
Jóvenes hoy les animo a que hagamos memoria de esos momentos en los que Dios te ha librado de persecución, malos consejos, aflicción, de hombres que han pasado por tu vida y veas la mano de Dios en cada momento. Te animo a que hagas una oración por cada una de esas personas como dice la Palabra de Dios en Mateo 5:44…
Si hoy estas sufriendo estas persecuciones, debes buscar a Dios, a nuestro Hacedor, a Jehová de los Ejércitos, a quien extendió los cielos y fundó la tierra… él te consolará y te ayudará…
Que tengas un día lleno del Señor!
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