Dios; desde el principio de la creación, estableció a la mujer como esa ayuda idónea que sería creada con el propósito de unirse a su marido, ser una sola carne, y cumplir con la tarea encomendada por su Creador.
No en vano encontramos en Génesis 2 el mandato de Dios al hombre, de dejar a su padre y a su madre para entonces unirse a SU mujer.
Algo claro y contundente en este pasaje es que Dios desea una mujer para un hombre, asi como un hombre para una mujer. Algo diferente a esto va en contra de lo establecido inicialmente por El Creador.
Teniendo esto en mente, te animo a que leas el siguiente pasaje, el cual nos relata una historia tremendamente triste de un hombre que impactó para bien el mundo de ese entonces, a tal grado que gente de todos los lugares venía a él; a escuchar de su sabiduría (Por cierto, sabiduría dada por Dios unos capítulos atrás).
Este hombre es Salomón. Mira por ti mismo lo que sucedió.
“1 Reyes 11 – “1Pero el rey Salomón amó, además de la hija de Faraón, a muchas mujeres extranjeras; a las de Moab, a las de Amón, a las de Edom, a las de Sidón, y a las heteas; 2gentes de las cuales Jehová había dicho a los hijos de Israel: No os llegaréis a ellas, ni ellas se llegarán a vosotros; porque ciertamente harán inclinar vuestros corazones tras sus dioses. A éstas, pues, se juntó Salomón con amor. 3Y tuvo setecientas mujeres reinas y trescientas concubinas; y sus mujeres desviaron su corazón.
Tristemente el rey Salomón, “vendió” todo lo que Dios le había permitido construir; a cambio del amor de estas mujeres. No tenemos el espacio para nombrar los “logros” de Salomón hasta este momento, pero si lees los capítulos anteriores al 11, te vas a dar cuenta de la fatídica decisión tomada por este hombre.
Su corazón se fue tras mil mujeres a las cuales se juntó con amor. El resultado…
4Y cuando Salomón era ya viejo, sus mujeres inclinaron su corazón tras dioses ajenos, y su corazón no era perfecto con Jehová su Dios, como el corazón de su padre David. 5Porque Salomón siguió a Astoret, diosa de los sidonios, y a Milcom, ídolo abominable de los amonitas. 6E hizo Salomón lo malo ante los ojos de Jehová, y no siguió cumplidamente a Jehová como David su padre.
Increíble. Este Salomón que construyó la casa a Jehová, que sobresalía por su entrega a Dios de entre todos los hombres de la tierra; ahora se encuentra inclinado tras dioses ajenos. Astoret y Milcom, dioses paganos; habían tomado el lugar que le correspondía a Jehová su Dios, pero aún así esto no fue suficiente.
7Entonces edificó Salomón un lugar alto a Quemos, ídolo abominable de Moab, en el monte que está enfrente de Jerusalén, y a Moloc, ídolo abominable de los hijos de Amón. 8Así hizo para todas sus mujeres extranjeras, las cuales quemaban incienso y ofrecían sacrificios a sus dioses.”
Tenaz. Salomón echó a perder todo en su vida a causa de las mujeres. Dios le había bendecido de una manera increíble. Había sido fiel en todo; pero al final de sus años se pervirtió y como era de esperarse terminó sufriendo las consecuencias de sus malas decisiones.
Esta noche te animamos a tener sumo cuidado en esta área de tu vida. Si eres soltero, guárdate para la mujer/hombre que Dios ya escogió como esposa/o para ti. No vendas tu cuerpo. No vendas tus sentimientos, tus pensamientos. No vendas tu fe. No cambies a Dios por una o mas de una mujer.
Si eres casado (se que esté blog es de jóvenes pero lo leen adultos), guárdate para la mujer que Dios te entregó como esposa. Que sus caricias te satisfagan en todo momento, que te recrees con la mujer de tu juventud; y que jamás llegues a contemplar si quiera el hecho de enredarte con otras mujeres.
Salomón no terminó bien. Lee el resto del capítulo y vas a ver el triste final que este siervo de Dios tuvo que vivir.
Recuerda 1Corintios 10:12 – El que piensa estar firme, mire que no caiga.
No juegues con fuego porque sin lugar a duda vas a salir quemado.
Nos vemos mañana,
No en vano encontramos en Génesis 2 el mandato de Dios al hombre, de dejar a su padre y a su madre para entonces unirse a SU mujer.
Algo claro y contundente en este pasaje es que Dios desea una mujer para un hombre, asi como un hombre para una mujer. Algo diferente a esto va en contra de lo establecido inicialmente por El Creador.
Teniendo esto en mente, te animo a que leas el siguiente pasaje, el cual nos relata una historia tremendamente triste de un hombre que impactó para bien el mundo de ese entonces, a tal grado que gente de todos los lugares venía a él; a escuchar de su sabiduría (Por cierto, sabiduría dada por Dios unos capítulos atrás).
Este hombre es Salomón. Mira por ti mismo lo que sucedió.
“1 Reyes 11 – “1Pero el rey Salomón amó, además de la hija de Faraón, a muchas mujeres extranjeras; a las de Moab, a las de Amón, a las de Edom, a las de Sidón, y a las heteas; 2gentes de las cuales Jehová había dicho a los hijos de Israel: No os llegaréis a ellas, ni ellas se llegarán a vosotros; porque ciertamente harán inclinar vuestros corazones tras sus dioses. A éstas, pues, se juntó Salomón con amor. 3Y tuvo setecientas mujeres reinas y trescientas concubinas; y sus mujeres desviaron su corazón.
Tristemente el rey Salomón, “vendió” todo lo que Dios le había permitido construir; a cambio del amor de estas mujeres. No tenemos el espacio para nombrar los “logros” de Salomón hasta este momento, pero si lees los capítulos anteriores al 11, te vas a dar cuenta de la fatídica decisión tomada por este hombre.
Su corazón se fue tras mil mujeres a las cuales se juntó con amor. El resultado…
4Y cuando Salomón era ya viejo, sus mujeres inclinaron su corazón tras dioses ajenos, y su corazón no era perfecto con Jehová su Dios, como el corazón de su padre David. 5Porque Salomón siguió a Astoret, diosa de los sidonios, y a Milcom, ídolo abominable de los amonitas. 6E hizo Salomón lo malo ante los ojos de Jehová, y no siguió cumplidamente a Jehová como David su padre.
Increíble. Este Salomón que construyó la casa a Jehová, que sobresalía por su entrega a Dios de entre todos los hombres de la tierra; ahora se encuentra inclinado tras dioses ajenos. Astoret y Milcom, dioses paganos; habían tomado el lugar que le correspondía a Jehová su Dios, pero aún así esto no fue suficiente.
7Entonces edificó Salomón un lugar alto a Quemos, ídolo abominable de Moab, en el monte que está enfrente de Jerusalén, y a Moloc, ídolo abominable de los hijos de Amón. 8Así hizo para todas sus mujeres extranjeras, las cuales quemaban incienso y ofrecían sacrificios a sus dioses.”
Tenaz. Salomón echó a perder todo en su vida a causa de las mujeres. Dios le había bendecido de una manera increíble. Había sido fiel en todo; pero al final de sus años se pervirtió y como era de esperarse terminó sufriendo las consecuencias de sus malas decisiones.
Esta noche te animamos a tener sumo cuidado en esta área de tu vida. Si eres soltero, guárdate para la mujer/hombre que Dios ya escogió como esposa/o para ti. No vendas tu cuerpo. No vendas tus sentimientos, tus pensamientos. No vendas tu fe. No cambies a Dios por una o mas de una mujer.
Si eres casado (se que esté blog es de jóvenes pero lo leen adultos), guárdate para la mujer que Dios te entregó como esposa. Que sus caricias te satisfagan en todo momento, que te recrees con la mujer de tu juventud; y que jamás llegues a contemplar si quiera el hecho de enredarte con otras mujeres.
Salomón no terminó bien. Lee el resto del capítulo y vas a ver el triste final que este siervo de Dios tuvo que vivir.
Recuerda 1Corintios 10:12 – El que piensa estar firme, mire que no caiga.
No juegues con fuego porque sin lugar a duda vas a salir quemado.
Nos vemos mañana,
No hay comentarios:
Publicar un comentario