Deuteronomio 17:12) “Y el hombre que procediere con soberbia, no obedeciendo al sacerdote que está para ministrar allí delante de Jehová tu Dios, o al juez, el tal morirá; y quitarás el mal de en medio de Israel”
(Deuteronomio 21:18-21)“Si alguno tuviere un hijo contumaz y rebelde, que no obedeciere a la voz de su padre ni a la voz de su madre, y habiéndole castigado, no les obedeciere; 21:19 entonces lo tomarán su padre y su madre, y lo sacarán ante los ancianos de su ciudad, y a la puerta del lugar donde viva; 21:20 y dirán a los ancianos de la ciudad: Este nuestro hijo es contumaz y rebelde, no obedece a nuestra voz; es glotón y borracho.21:21 Entonces todos los hombres de su ciudad lo apedrearán, y morirá; así quitarás el mal de en medio de ti, y todo Israel oirá, y temerá”
(Deuteronomio 22:20-21)“Mas si resultare ser verdad que no se halló virginidad en la joven, 22:21 entonces la sacarán a la puerta de la casa de su padre, y la apedrearán los hombres de su ciudad, y morirá, por cuanto hizo vileza en Israel fornicando en casa de su padre; así quitarás el mal de en medio de ti”
(Deuteronomio 22:22)“Si fuere sorprendido alguno acostado con una mujer casada con marido, ambos morirán, el hombre que se acostó con la mujer, y la mujer también; así quitarás el mal de Israel”
(Deuteronomio 22:23-24) “Si hubiere una muchacha virgen desposada con alguno, y alguno la hallare en la ciudad, y se acostare con ella; 22:24 entonces los sacaréis a ambos a la puerta de la ciudad, y los apedrearéis, y morirán; la joven porque no dio voces en la ciudad, y el hombre porque humilló a la mujer de su prójimo; así quitarás el mal de en medio de ti”
(Deuteronomio 24:7)“Cuando fuere hallado alguno que hubiere hurtado a uno de sus hermanos los hijos de Israel, y le hubiere esclavizado, o le hubiere vendido, morirá el tal ladrón,y quitarás el mal de en medio de ti”
Tal vez tú como yo algún día te hayas preguntado por qué Dios, siendo un Dios misericordioso y de amor, se muestra tan drástico en estos pasajes. Pues Dios me mostro con mucha claridad la semana pasada en mis devocionales la respuesta: “Para quitar el mal de en medio de Israel”. La respuesta está en cada uno de los pasajes. Dios quería por todo los medios proteger a su pueblo amado del pecado y de la maldad, por eso siempre el mandato era eliminar esas personas que podrían hacer daño a los demás. Dios sabía con certeza como una manzana podrida podría contaminar a las demás.
Y Dios me enseñaba que de la misma manera Él quiere, que ahora nosotros, su pueblo amado, tratemos con el pecado. Dios quiere que lo acabemos de raíz, que lo matemos, que lo quitemos de en medio de nosotros. Tristemente los creyentes, y tengo que incluirme, somos complacientes con el pecado. Sabemos con certeza aquello que hacemos y no está bien, pero no lo cortamos de raíz. Tratamos de controlar con nuestras propias fuerzas ese pecado, y obviamente fracasamos y por eso día a día tenemos que pedirle perdón por muchos de los mismos pecados.
Hoy te animo a que pienses que pecado favorito estas consintiendo en tu vida. Y piensa que debes hacer para matarlo y eliminarlo definitivamente de en medio de ti y que lo hagas ya. Tal vez sea doloroso, como lo era para el pueblo de Israel, pero será la única manera de mantener esa relación íntima con Dios.
Dios no es malo, mucho menos injusto ni sanguinario. Todo lo contrario es justo y amoroso y por eso nos enseña la historia de su pueblo Israel, para que no la repitamos.
Un abrazo…………..
(Deuteronomio 21:18-21)“Si alguno tuviere un hijo contumaz y rebelde, que no obedeciere a la voz de su padre ni a la voz de su madre, y habiéndole castigado, no les obedeciere; 21:19 entonces lo tomarán su padre y su madre, y lo sacarán ante los ancianos de su ciudad, y a la puerta del lugar donde viva; 21:20 y dirán a los ancianos de la ciudad: Este nuestro hijo es contumaz y rebelde, no obedece a nuestra voz; es glotón y borracho.21:21 Entonces todos los hombres de su ciudad lo apedrearán, y morirá; así quitarás el mal de en medio de ti, y todo Israel oirá, y temerá”
(Deuteronomio 22:20-21)“Mas si resultare ser verdad que no se halló virginidad en la joven, 22:21 entonces la sacarán a la puerta de la casa de su padre, y la apedrearán los hombres de su ciudad, y morirá, por cuanto hizo vileza en Israel fornicando en casa de su padre; así quitarás el mal de en medio de ti”
(Deuteronomio 22:22)“Si fuere sorprendido alguno acostado con una mujer casada con marido, ambos morirán, el hombre que se acostó con la mujer, y la mujer también; así quitarás el mal de Israel”
(Deuteronomio 22:23-24) “Si hubiere una muchacha virgen desposada con alguno, y alguno la hallare en la ciudad, y se acostare con ella; 22:24 entonces los sacaréis a ambos a la puerta de la ciudad, y los apedrearéis, y morirán; la joven porque no dio voces en la ciudad, y el hombre porque humilló a la mujer de su prójimo; así quitarás el mal de en medio de ti”
(Deuteronomio 24:7)“Cuando fuere hallado alguno que hubiere hurtado a uno de sus hermanos los hijos de Israel, y le hubiere esclavizado, o le hubiere vendido, morirá el tal ladrón,y quitarás el mal de en medio de ti”
Tal vez tú como yo algún día te hayas preguntado por qué Dios, siendo un Dios misericordioso y de amor, se muestra tan drástico en estos pasajes. Pues Dios me mostro con mucha claridad la semana pasada en mis devocionales la respuesta: “Para quitar el mal de en medio de Israel”. La respuesta está en cada uno de los pasajes. Dios quería por todo los medios proteger a su pueblo amado del pecado y de la maldad, por eso siempre el mandato era eliminar esas personas que podrían hacer daño a los demás. Dios sabía con certeza como una manzana podrida podría contaminar a las demás.
Y Dios me enseñaba que de la misma manera Él quiere, que ahora nosotros, su pueblo amado, tratemos con el pecado. Dios quiere que lo acabemos de raíz, que lo matemos, que lo quitemos de en medio de nosotros. Tristemente los creyentes, y tengo que incluirme, somos complacientes con el pecado. Sabemos con certeza aquello que hacemos y no está bien, pero no lo cortamos de raíz. Tratamos de controlar con nuestras propias fuerzas ese pecado, y obviamente fracasamos y por eso día a día tenemos que pedirle perdón por muchos de los mismos pecados.
Hoy te animo a que pienses que pecado favorito estas consintiendo en tu vida. Y piensa que debes hacer para matarlo y eliminarlo definitivamente de en medio de ti y que lo hagas ya. Tal vez sea doloroso, como lo era para el pueblo de Israel, pero será la única manera de mantener esa relación íntima con Dios.
Dios no es malo, mucho menos injusto ni sanguinario. Todo lo contrario es justo y amoroso y por eso nos enseña la historia de su pueblo Israel, para que no la repitamos.
Un abrazo…………..
No hay comentarios:
Publicar un comentario