Conocer al Dios de la Biblia es lo mejor que a cualquier persona le puede pasar en la vida. Para el hombre natural la Palabra de Dios no le es posible comprenderla. Sabemos que es necesario tener el Espíritu Santo de Dios y a Cristo como Salvador para poder entenderla, creerla y ponerla por obra. Gracias a la misericodia de Dios, quienes tenemos el Espíritu Santo y a Cristo en nuestro corazón, tenemos entrada al Padre cada día para escuchar su voz y hablar con Él.
El día de hoy jóvenes quiero recordarles como creyentes, sobre la importancia no solo de permanecer en la Palabra de Dios sino también de CREER que "es la Palabra de Dios". El libro de Isaías inicia su capítulo uno versículo 2 diciendo: "Oíd cielos, y escucha tú, tierra; porque habla Jehová..." En Isaías son muy comunes frases como "oíd la palabra de Jehová, "dice el Señor"... cientos de veces se encuentran estas afirmaciones o similares a estas, las cuales reclaman el derecho de ser la Palabra de Dios y que la gente la reconozca como tal.
Cada día nuestro anhelo debe ser como lo menciona Isaías 26:9 "Con mi alma te he deseado en la noche y en tanto que me dure el espíritu dentro de mí, madrugaré a buscarte..."
Pasar un tiempo de calidad con Jesús cada día es una necesidad de todo creyente. Escuchar su Palabra y CREER QUE ES LA PALABRA DE DIOS es un desafío que debe estar presente en cada momento de nuestro diario vivir. La frase cotidiana de "ver para creer" no debe ser un estandarte de un creyente verdadero. La fe es por el oir y el oir por la Palabra de Dios, solo así se alimenta nuestra fe y podemos decir "creer para poder ver", porque "habla Jehová".
Hoy te animo a que medites en lo que Dios te ha enseñado de manera personal en el devocional de hoy y a lo largo de toda tu vida como creyente. El desafío es que creamos de todo corazón que es la Palabra de Dios y que la pongamos por obra en nuestras vidas para poder "ver" la Palabra de Dios obrando en nuestro corazón y nuestro alrededor.
Jóvenes, les animo a que sigamos orando sin cesar, por nuestros amados Pastores Diego, Ana María, Valeria y Juandi. En estos momentos debemos inundar el cielo de oraciones a Dios para que ÉL se glorifique y sane a Juandieguito.
Que tengas un día lleno de la Palabra del Señor!
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