viernes, 10 de diciembre de 2010

A los que se olvidaron de Dios...

Salmos 78:9-11 los hijos de Efraín arqueros armados, volvieron las espaladas en el día de la batalla. No guardaron el pacto de Dios, ni quisieron andar en su ley; sino que se olvidaron de sus obras, y de sus maravillas que les había mostrado.

El salmo 78 nos describe al pueblo de Israel, un pueblo que vio las maravillas de Dios, fueron salvados milagrosamente, comieron y bebieron del cielo y de la roca sin embargo estos se apartaron de Dios, se rebelaron, lo tentaron, no dieron crédito a sus maravillas.

Me impresiona todo este salmo porque es una descripción del cristiano que decide apartarse de Dios, lo tiene todo, ha visto en su propia vida o en la de otros la buena mano de Dios y sin importarles o como si se hubieran pasado un borrador por sus mentes, se olvidan, se apartan, no GUARDAN EL PACTO que un día prometieron a Dios cuando abrieron su corazón a Jesús y entregaron su vida a ÉL.
Es algo muy triste volvieron las espaladas, volvieron atrás en medio de la guerra en la que estamos, se olvidaron del que es la vida, la verdad y el camino.

¿Qué hace Dios en medio de todo esto?
Te cuento algunas cosas que este salmo menciona:
1. Al igual que Jonás les da de lo que quieren en este caso comida y bebida y Pienso que con esto prueba sus corazones.
2. Los disciplina fuertemente, es mas algunos los mas robustos mueren y otros son derribados.
3. Lleno de misericordia les perdonaba, apartaba su ira santa y su enojo divino de ellos, se acordaba que el hombre es carne, un soplo que va y no vuelve.
4. Les recordaba todas sus maravillas, una a una todo lo que Dios había hecho con ellos y con sus padres.
5. trabajaba con los que de verdad querían y dejaba a un lado los que no querían, como dice en los versos 67,68, 72 desechó la tienda de José, y no escogió la tribu de Efraín, sino que escogió la tribu de Judá… Y los apacentó conforme a la integridad de su corazón, los pastoreó con la pericia de sus manos.

Nunca olvides que Dios te ama, dio a su hijo por ti, no te apartes de los cuidados de su mano y si ya lo hiciste (te apartaste de Dios) vuelve al camino antes de que por mas robusto que seas Dios decida quitarte la vida.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Gracias Dieguito.

Que principio tan tremendo. Que Dios nos guarde de tomar decisiones semejantes.

Un abrazo,

Javier.