Mateo 24:46-51 - 46 Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así. 47 De cierto os digo que sobre todos sus bienes le pondrá. 48 Pero si aquel siervo malo dijere en su corazón: Mi señor tarda en venir; 49 y comenzare a golpear a sus consiervos, y aun a comer y a beber con los borrachos, 50 vendrá el señor de aquel siervo en día que éste no espera, y a la hora que no sabe, 51 y lo castigará duramente, y pondrá su parte con los hipócritas; allí será el lloro y el crujir de dientes.
Dios nos quiere enseñar por medio de esta porción de su palabra una aplicación bien linda para nosotros como jóvenes.
Acá vemos dos puntos clave con sus respectivas consecuencias.
1. Los dos primeros versículos hablan de un siervo que espera con ansias la venida de su señor y esta preparándose todos los días para su llegada., por lo tanto su recompensa será buena y llena de bendiciones.
Jóvenes, cada día que Dios permita que vivamos debe vivirse pensando en su venida, ordenando nuestro corazón, nuestra mente y alineando nuestra vida con la palabra de Dios para que cuando él venga nos encuentre santos, limpios y con fruto.
La consecuencia natural de esto va a ser un padre lleno de gozo, orgulloso de su hijo y va a reconocer y premiar cada cosa hecha para mantenernos bien delante de él.
2. El caso contrario es el que vemos en los versículos 48 al 51. una persona que no tuvo temor de su amo y este lo tomo por sorpresa en una vida de pecado recibiendo también, por parte del amo, un castigo justo.
Para muchos jóvenes una de las frases mas utilizadas es que la vida es corta y hay que aprovecharla. Por eso intentan saciarla con cosas que evidentemente no están bien delante de los ojos de Dios. Dedican gran parte de su vida a llenarse de cosas materiales y a satisfacer todos sus deseos sin tener en cuenta a Dios y si muy en cuenta al mundo. Tristemente algunos de nosotros podríamos estar cayendo en el mismo juego.
Dios dice que un día, como ladrón en la noche va a venir a pedirnos cuentas de cómo administramos la vida que el nos permitió vivir para él, y en este caso las consecuencias van a ser negativas.
Dios nos invita hoy a ordenar nuestro cuerpo, mente y corazón, todos los días. A escuchar su palabra y seguirla como ese manual de vida que es para cada hombre y mujer sobre esta tierra. Siempre con todas las ganas de que llegue pronto por que no vamos a tener que avergonzarnos de nada.
Abrazo.
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