viernes, 18 de junio de 2010

Los valientes de Jesús


El primer libro de crónicas en el capitulo 12 nos habla de aquellos guerreros valientes que el rey David tuvo en su ejército, quiero tomar algunas frases de lo que eran estos hombres:

1 Estos son los que vinieron a David en Siclag, estando él aún encerrado por causa de Saúl hijo de Cis, y eran de los valientes que le ayudaron en la guerra. 2 Estaban armados de arcos, y usaban de ambas manos para tirar piedras con honda y saetas con arco. De los hermanos de Saúl de Benjamín:

8 También de los de Gad huyeron y fueron a David, al lugar fuerte en el desierto, hombres de guerra muy valientes para pelear, diestros con escudo y pavés; sus rostros eran como rostros de leones, y eran ligeros como las gacelas sobre las montañas.

33 De Zabulón cincuenta mil, que salían a campaña prontos para la guerra, con toda clase de armas de guerra, dispuestos a pelear sin doblez de corazón.

38 Todos estos hombres de guerra, dispuestos para guerrear, vinieron con corazón perfecto a Hebrón, para poner a David por rey sobre todo Israel; asimismo todos los demás de Israel estaban de un mismo ánimo para poner a David por rey.

Me impactaron estos hombres y me ponen a pensar en como es mi vida como soldado de Cristo, pensemos jóvenes como es nuestra vida, como es nuestro andar en medio de esta guerra en la que nos encontramos:

Soy un valiente, que ayuda en la obra o me lo paso lleno de temores y miedos que me impiden servir, hablo especialmente a los hombres, será que somos valientes, verdaderos hombres que asumimos responsabilidades, que actuamos con valentía, poniéndole el pecho y haciendo frente a los problemas de la vida.

Mi rostro refleja al león de la tribu de Judá, es decir soy un reflejo de Cristo, la gente ve a Cristo en mí o ve al león rugiente que esta buscando a quien devorar. En pocas palabras mi vida refleja a Cristo o refleja al diablo.

¿Soy diestro con las armas que Dios me ha dado, la Biblia, la oración, la llenura del Espíritu? O ni las uso, están guardadas y llenas de polvo.

Esta actitud me encanta de estos guerreros que luchaban sin doblez de corazón, sin doblez, es decir con firmeza, con fidelidad, de una sola pieza, es decir hoy Dios y mañana también. Uno de los problemas del cristianismo de hoy es la inconstancia y la transformación de muchos creyentes que un día son una cosa pero al otro día se convierten en malos testimonios de Cristo.

Ya para terminar estos hombres estaban dispuestos para la guerra, se podía contar con ellos incondicionalmente y lo mejor de todo que nuestras vidas pongan a Jesús como el Rey, es decir que cada día yo tenga ese corazón alineado con Dios, mi animo este pronto para que Jesús sea el Rey de mi vida.

Así que mis hermanos tenemos un gran desafió y es el de ser verdaderos guerreros, los valientes de Dios, para que podamos honrar y glorificar al Rey de Reyes y Señor de Señores.

Jóvenes mañana sábado las reuniones de A salvo y baluarte son por separado pero las dos en la iglesia, Dios los bendiga.

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