martes, 1 de diciembre de 2009

EL CORDEL, LA PLOMADA Y EL PLATO

2ª Reyes 21:13 “Y extenderé sobre Jerusalén el cordel de Samaria y la plomada de la casa de Acab; y limpiaré a Jerusalén como se limpia un plato, que se friega y se vuelve boca abajo”

En tiempos en los que Jerusalén estaba bajo la maldad de Manasés, Dios advierte que extenderá cordel y plomada y que limpiará a Jerusalén como se limpia un plato.

El cordel y la plomada son utensilios usados en la arquitectura y en la edificación para medir los edificios y permitir que los muros sean levantados derechos con respecto del piso. Dios como perito arquitecto en este pasaje advierte que debe “tomar medidas” acerca de su pueblo, un pueblo que estaba desviado y que sus muros no estaban edificados de la manera correcta.
Dios advierte una limpieza y lo describe empleando la figura de limpiar como “se limpia un plato, que se friega y se vuelve boca abajo”.

Jóvenes actualmente en nuestras vidas puede ser que hoy, necesitemos que Dios extienda EL CORDEL de Samaria y LA PLOMADA de la casa de Acab para ATERRIZARNOS, ENFOCARNOS y ayudarnos a CRECER SIN DESVIARNOS. Puede ser que haya MUROS en nuestra vida que no están edificándose correctamente. Necesitamos comprender la disciplina del Señor.

De otro lado, si hay pecado en nuestra vida, Dios nos promete que nos puede LIMPIAR, y que esa limpieza la debe hacer como se limpia un plato, porque él quiere seguir utilizándonos como un utensilio para servir su comida santa y preciosa que es su PALABRA.

Permitamos que Dios nos APLOME y nos MIDA CON SU CORDEL y seamos LIMPIADOS como un PLATO que se friega y se vuelve boca abajo.

Que tengas un día lleno del Señor!!

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Que reflexión de la palabra de Dios tan linda. Tenemos que pedir a Dios que nos de la suficiente humildad para recibir la ternura y excelencia de su disciplina, porque siempre la necesitamos.

MAC dijo...

Hola a todos.

Creo que esa limpieza nos duele porque el pecado se aferra y quitarlo cuesta, pero una vez limpios que instrumentos tan hermosos somos para servir al Señor.

Cuando oro siempre le pido a nuestro Padre que me limpie y quite toda mancha de pecado que exista y acepto la medida que Él utilice para este propósito.

Muy seguramente dolerá arrancar ese pecado pero el precio vale pena.

Un abrazo.


MAC

Anónimo dijo...

Me fue de mucha ayuda , ya que por medio de está explicación pude aprender acerca del cordel de Samaria. Muchas gracias y Dios les continúe bendiciendo grandemente.

Anónimo dijo...

Gloria a Dios por esta explicación... me ayudó a comprender el versículo 🙏