Ser un "mejor" cristiano

Estas dos últimas semanas he tenido un intenso y profundo deseo de ser un mejor cristiano, de veras un mejor cristiano en todo el sentido de la palabra. No se cuantas miles de veces he repetido en mi mente durante estas semanas, Romanos 8:6 Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz.
He detectado mis áreas débiles con mas cuidado y he combatido (propósitos definidos) fuertemente con ellas, he comprobado como dice el apóstol Pablo en Romanos 7 como no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero eso hago, como hay algo dentro de mi que se rebela y me lleva a la ley del pecado, pero lo mejor de todo es comprobar también la gracia de Dios y la llenura del Espíritu Santo.

Me ha dado duro poder entender profundamente lo que es ocuparme del espíritu y vivir en la llenura del Espíritu, tal vez porque es tan sencillo que lo podemos enredar con muchas cosas. Quiero presentarte un sencillo análisis bíblico de esto:
Ocuparse (Rom 8:6), es también estar lleno de algo (piensa en un ascensor lleno de gente-diciendo en cada piso: OCUPADO), en cuánto a ocuparse en el Espíritu, significa en primer lugar tener nuestra mente y las intenciones de nuestro corazón en Dios, saturado de Dios, controlado por Dios, guiado por Dios, repleto de Dios. Ahora no podemos llenar algo que ya esta lleno de otras cosas, por eso lo primero por hacer es limpiarnos del pecado, sacar toda esa basura que impide la llenura del Espíritu Santo, además debemos sumergirnos en una profunda comunicación con Dios, entendiendo lo que ahora somos en Dios (nuevas criaturas, los hijos del Rey) y viviendo no para nuestros vientres sino para el Señor, ahora esto es algo diario, requiere disciplina y la GRACIA DE DIOS en abundancia.
El resultado de ocuparse del espíritu es vida y paz, dos cosas que deseamos a montones.
Quiero animarte hoy a que seas un mejor cristiano y que vayas en aumento hasta que Cristo te lleve, te imaginas como sería: hoy mejor que ayer, mañana mejor que hoy y así sucesivamente, cada día mas parecido a Cristo, en la llenura del Espíritu santo, glorificando el nombre de Dios.