lunes, 19 de octubre de 2009

1 DE PEDRO 1:6-9

Estoy iniciando el estudio de 1 de Pedro, y leyendo esta mañana los versículos 6 al 9 me encontré con varias cosas bonitas:

(1 Pedro 1:6) “En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas”

Primero, una promesa de esas que a veces no quisiéramos leer. Dios nos dice que con seguridad, habrá momentos en nuestra vida en que vamos a ser afligidos por diversas pruebas.

(1 Pedro 1:7) “Para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo”

Segundo, Dios dice que esas pruebas llegaran a nuestra vida para seguir moldeándonos a imagen de Jesucristo. En este caso especifico, para pulirnos en cuanto a nuestra fe y de esta manera estar preparados para el día que estemos rindiendo cuentas frente a Dios.

(1 Pedro 1:8) “A quien amáis sin haberle visto, en quien creyendo, aunque ahora no lo veáis, os alegráis con gozo inefable y glorioso”.

Tercero, Dios nos recuerda el paso inicial de la fe. Creemos en El y lo amamos sin haberle visto. Dice (Hebreos 11:1) “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve”. Nosotros tenemos la convicción de que Dios existe, sin haberlo visto y tenemos la certeza de lo que nos espera según sus promesas.

(1 Pedro 1:9) “Obteniendo el fin de vuestra fe, que es la salvación de vuestras almas”.

Y todo lo anterior, con un solo propósito, la salvación de nuestras almas. Un día depositamos nuestra fe en Jesucristo y ahora El, por medio de diversas pruebas, nos moldea a su imagen y semejanza, mientras esperamos el glorioso momento en que estaremos con El por toda una eternidad.

Un abrazo…………

1 comentario:

Anónimo dijo...

Gracias por este mensaje, en mi caso estuve fuera por mucho tiempo me arrepiento de mi rebeldía que solo causo sufrimiento aun estoy a prueba no es fácil pero se que así debe ser.. muchas veces me interpuse en sus planes hice mi voluntad, solo ahora después de tantas cosas y aunque aun continuo sufriendo por mis actos pasados le entrego mi vida, pidiendo a diario que haga de mi corazón un corazón limpio, quiero agradarle en todo momento, para poder disfrutar de su amor en la eternidad.