lunes, 10 de agosto de 2009

INTEGROS..........


Esta mañana estudie Bíblicamente la palabra integro, y aprendí que un hombre integro es un hombre justo y recto. Algunos sinónimos que podemos encontrar en el diccionario son honesto, fiable, honrado, incorruptible, intachable, e irreprochable. Y me enseñaba Dios que el quiere que así seamos con El.

Y pensaba, que tal vez uno de los más grandes problemas que tiene el mundo hoy en día, es la falta de integridad de los hombres. No son íntegros para con Dios, mucho menos para con el mundo. Y la verdad también pensaba, como es de difícil ser integro ante los ojos de Dios. Pero la misma Biblia me mostraba que si es posible, por medio del ejemplo de hombres como David y Job y especialmente me impactó este último, ya que en repetidas ocasiones la Biblia dice que aún en medio de las más terribles pruebas a las que puede ser sometido un ser humano, Job siempre mantuvo su integridad.

Saben que la Biblia tiene algunas razones que nos animan a ser íntegros. Primero, dice (Proverbios 10:9) Que el hombre integro andará confiado, y el (Salmo 15) dice que el que anda íntegramente habitara el tabernáculo de Dios, es decir que la confianza del integro, nace de andar íntimamente con Dios, y sentir en carne propia su protección. También dice la Biblia en el (Salmo 33:1) que “En los íntegros es hermosa la alabanza”. Cuando estamos andando justamente, rectamente, honestamente, para Dios es hermosa nuestra alabanza. Y por último dice el (Salmo 37:37) Que los íntegros tendrán un final dichoso. El integro estará dichoso el día que este en la presencia de Dios recibiendo los galardones que el promete.

Hoy Dios me desafío a ser integro para El. Dios me desafío a tener un andar justo, recto, honesto, a ser un hombre fiable e intachable para El. En muchas ocasiones nos preocupamos por ser íntegros en nuestro trabajo, o en nuestra casa o para la sociedad. Y eso esta bien, pero primero debemos enfocarnos en ser íntegros para aquel que apacienta a los íntegros de corazón (Salmo 78:72), y todo lo demás será consecuencia.

Una oración: “Señor sea mi corazón integro en tus estatutos, para que no sea yo avergonzado”. (Salmo 119:80)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Linda reflexion, Yo quiero andar en integridad para con Dios, para vivir confiado...