martes, 11 de agosto de 2009

¿CUÁLES SON TUS GIGANTES?


En 2ª de Samuel 21:22 dice la Palabra de Dios: “Estos cuatro eran descendientes de los gigantes en Gat, los cuales cayeron por mano de David y por mano de sus siervos”.


En el Capítulo 22 de 2ª de Samuel, la Biblia relata que David se encontraba otra vez en guerra contra los filisteos. Habían pasado muchos años desde que David derrotara a Gloliat y el joven David que se había transformado en rey era ya un guerrero cansado y viejo.


En 2ª de Samuel 21:15-22 la Biblia nos dice que David se cansó y un primer gigante llamado Isbi-benod intentó matarlo con una lanza que pesaba 300 siclos de bronce y que Abisaí llega en su ayuda y hiere de muerte al filisteo. Luego sigue la batalla y aparece otro gigante llamado Saf el cual fue matado por Sibacaí. La guerra continuaba y aparece otro gigante cuya lanza era como el rodillo de un telar y esta vez fue Elhanán quien defendió al rey. Finalmente apareció un cuarto gigante en esta escena de guerra el cual tenía doce dedos en las manos y otros doce dedos en los pies quien desafió a Israel y fue muerto por Jonatán hijo de Simeo hermano de David.

En nuestra vida diaria los gigantes están ahí delante de nosotros atacándonos vez tras vez como a David. Nunca debe haber un momento en el que nos relajemos y digamos “ya vencí, estoy firme, nada me ocurrirá, voy a descanzar”. Estos gigantes están esperando un momento de debilidad, de cansancio para atacarnos con armas pesadas y fuertes.

¿Cuáles son tus gigantes?... Hay adversidades, circunstancias duras de la vida y cosas terribles fuera de nosotros. Pero hay gigantes más fuertes dentro de nosotros que son muy peligrosos tales como el orgullo, el odio, la vanidad, la suficiencia propia, las heridas, el rencor, el resentimiento que no nos dejan vivir en paz y con el gozo del Señor.

Jóvenes, hoy Dios nos recuerda que no estamos solos para esta batalla contra “los gigantes”. El nos da su ESPADA PODEROSA y en lo alto de la montaña está JESÚS, quien es infinitamente alto y profundo, un GIGANTE CELESTIAL COMO NINGUNO quien lo llena todo en todo, el Hijo del único Dios TODOPODEROSO, nuestro Salvador y Señor, quien resucitó al tercer día y proclamó la victoria definitiva sobre el pecado para darnos la vida eterna.


¡¡¡Qué esperamos para correr a él y pedir que nos libre de los gigantes!!!!... Colombia para Cristo… ningún gigante te detendrá! Cristo ya venció.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Lindo Mensaje. Este es un problema en el que nos vemos envueltos la mayoría de los jóvenes frecuentemente...y personalmente he identificado que el problema es de enfoque, de dónde ponemos nuestra mirada. Cuando nos enfocamos en lo eterno, todo lo terrenal pierde valor, incluso, nuestra propia carne...Pidamosle a Dios que nos ayude a mirar como Él mira, a ver lo que Él ve, a sentir como Él siente...

Muchas Gracias por la reflexión.