martes, 9 de septiembre de 2008

VARIAS COSAS PARA HOY

Ofrezco mis disculpas por los días que no había podido escribir en el blog.
Nuevamente estoy aquí para compartirles algunas cosas:
1. Quiero hablarles de la reunión del sábado: fuimos pocos jóvenes, no se si el partido de Colombia influyo, de todas formas terminamos la reunión justo para que los que quisieran pudieran ver el partido. La reunión fue muy interesante ya que pudimos hacer un taller para analizar como esta nuestro evangelismo, vimos la historia de Jesús y la mujer samaritana y las aplicaciones a nuestro vivir, queda pendiente la segunda parte y la salida evangelistica que tenemos programada.
2. La segunda cosa por compartir es acerca del taller de niñas que se termino la semana pasada. En nuestro apto se hizo la clausura y según me cuentan este taller fue una gran bendición para las niñas que lo tomaron, gracias a Dios por todas las niñas que asistieron fielmente y que Dios les de la voluntad y sabiduría para poder poner en practica todo lo aprendido. Oramos para que Dios permita mas adelante abrir un nuevo taller con un nuevo grupo de niñas.
3. Lo tercero es escribirles algunas citas de mi devocional de hoy, son pasajes tan claros que solo con leerlos tenemos una gran enseñanza:
A) Eclesiastés 4:6 Mas vale un puño lleno con descanso, que ambos puños llenos con trabajo y aflicción de Espíritu.
Se me vienen a la mente algunos jóvenes que eran miembros fieles de la Iglesia y que hoy me encuentro en la calle y su excusa por la cual no volvieron a la iglesia es porque ahora tienen mucho trabajo, tienen dos o más trabajos. Cuando los escucho me acuerdo de este pasaje, ahora espero tener la valentía y la gracia de poder mencionárselo a ellos la próxima vez que me los encuentre.
Nuestra oración jóvenes es que no se llenen nuestros puños y la aflicción de espíritu nos aleje de Dios.
B) Eclesiastés 5: 5 Mejor es que no prometas y no que prometas y no cumplas.

Ayer me paso algo curioso con los niños del Colegio Santander que visitamos junto con Beatriz, yo les hice una promesa y era montar en el carro a los juiciosos, del primer grupo solo uno estuvo completamente juicioso, sin embargo todos se fueron al carro a esperar el premio, uno de los niños me dijo: “Diego cumpla lo que prometió de montarnos” y yo recordé mi promesa de solo montar a los juiciosos así que de este grupo solo uno pudo, los demás se fueron bravos y yo les hice ver lo que su compañero me había recordado cumplir mi promesa.

Es curioso pero a Dios le hemos hecho promesas desde el día que lo recibimos y de seguro las hemos olvidado y ya no las cumplimos, acordémonos de ellas y cumplámoslas.

Un abrazo y un saludo muy especial a Mario Camargo en USA, que Dios lo cuide mucho, lo acompañe en todas las cosas y que regrese pronto.

Nos vemos mañana si Dios quiere…

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