viernes, 12 de septiembre de 2008

El fin de todo el discurso oído es este.

Me impresionan mucho las últimas palabras del libro de Eclesiastés. Después de 12 capítulos de sabiduría y detalles de la vida, Salomón concluye de esta forma:

Eclesiastés 12: 13-14
El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre.
Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala.


Si queremos saber cual es el todo del cristiano pues miremos estas dos palabras:
a) Temer a Dios: que significa respetarlo, hacerlo el rey de mi vida, honrarlo, etc. La única forma de lograr todo esto es conociendo a Dios y amándolo.
b) Guarda sus mandamientos: la Biblia nos enseña que si amamos a Dios guardamos sus mandamientos, además los mandamientos de Dios no son gravosos (definición diccionario: molesto, pesado, intolerable).

Esto es cuestión de fe ya que no vemos físicamente a Dios pero si creemos su palabra entenderemos que esta vida física tendrá un fin y que tendré de dar cuentas a Dios, por mis obras, ya que para Dios no hay nada oculto.

Nos vemos mañana en la reunión de jóvenes si Dios quiere..

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