lunes, 14 de julio de 2008

Confesando mi pecado

Hoy me encontré nuevamente con Salmos 51 un capitulo que tal vemos hemos usado varias veces los predicadores en nuestra enseñanzas.

Al leerlo hoy pensaba en dos cosas: la necesidad nuestra de limpiarnos de nuestro pecado y los resultados de esta limpieza.

En cuanto a la necesidad de limpiarnos quiero que recordemos algunas cosas:

1) Esta oración es personal, David no mete a nadie mas en su confesión, el entiende que es el quien ha pecado contra Dios. Un error muy común nuestro es involucrar a alguien en nuestro pecado, por ejemplo “Si el no me hubiera reclamado así, yo no le hubiera respondido así de feo” etc., otro error es escuchar las enseñanzas y siempre ver como le cae a los demás y no ha nosotros. Es algo personal como lo dice en este salmo:

Salmos 51: 2 lávame mas y mas de mi maldad, y límpiame de mi pecado.

Salmos 51: 3 Porque yo reconozco mis rebeliones y mi pecado esta siempre delante de mí,

Salmos 51: 4 contra ti solo he pecado,

Otro error aún peor es no reconocer nuestros pecados, justificarlos tanto que nos hacemos creer que no esta mal, o pecar tanto que ni nos duele hacerlo.

2) Es una confesión a Dios, esto es algo obvio y no lo requetesabemos de memoria, pero es curioso ver cristianos que se sienten limpios, tranquilos y libres de culpa si ya le contaron su pecado al maestro o al líder o al mejor amigo cristiano y se les vuelve esto un escudo: “ya le había contado esto a mi maestro” pensado que el maestro es quien perdona y da licencia para volverlo a hacer (pecar). Ahora no me malentiendan es bueno (por muchos motivos) tener la confianza de llegar a contarle aún estos pecados fuertes a nuestro maestro (Dios lo usara para exhortarnos frente al pecado) pero antes de esto ya debí haberle confesado y llorado a Dios pidiéndole perdón con un verdadero arrepentimiento.

En cuanto a los resultados de esta confesión, encontramos los siguientes, aquí los transcribo:

Volverá el gozo de la salvación.

Un espíritu noble me sustentara.

Evangelizare a los transgresores.

Los inconversos se convertirán a Dios

Cantare a Dios

Nuestra ofrenda será agradable a Dios.

La enseñanza de ayer domingo tenía que ver con esto y la importancia de humillarnos y reconocer nuestro pecado.

Mis hermanos les animo a que esta sea una semana santa para Dios, que nuestro cuerpo sea un sacrificio vivo y santo para Dios, que con un corazón limpio veamos todos los días a Dios.

Nos vemos mañana si Dios quiere…..

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola! Quiero compartirles que por la enseñanza del domingo, quise mirarme con lupa (o Biblia), y sacarle a Dios mis pecados. Es tan reconfortante ponernos de acuerdo con Dios, además me da temor que pasen los días y siga repitiendo pecados o que tenga pecados que se confundan con mi forma de ser, que ya esté acostumbrada ... La meta es ser como Él, siempre tendremos cosas por cambiar y mejorar :).

MAC dijo...

Es un error que comúnmente cometo y es involucrar a los demás en mis pecados.
MAC

Anónimo dijo...

Que rico seria amanecer todos los dias limpios de pecado de maldad, es por eso que el orar y entregarle todo a nuestro Señor se hace vital en nuestro diario vivir... Y algo que Dios me llamo es a aceptar que el pecado es MIO y que las cosas malas que suceden en mi vida no son responsabilidad de los demas, sino mias.
Y los invito a que confesemos todas esas cosas que sabemos que estan mal y que de las cuales no hay un profundo arrepentimiento...