sábado, 23 de septiembre de 2017

ESPERANZA ESPIRITUAL

Nuevamente y de manera inmerecida podemos exponer la Palabra de Dios al Ministerio de Jóvenes, hoy arrancamos la tercera parte del primer capítulo de la primera carta de Pedro, dirigida a los cristianos del primer siglo después de Cristo, quienes fueron forzados a abandonar sus territorios de origen ante las persecuciones del Imperio Romano y tuvieron que refugiarse en las tierras altas de Asia Menor. Leamos el pasaje que enmarca el llamamiento de Pedro a los expatriados a vivir una vida en santidad:

I DE PEDRO 1:13
“Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y esperad por completo en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado;”

Son tres grandes temas que se desprenden de esta porción de la palabra de Dios: (i) el entendimiento, (ii) la sobriedad y (iii) la esperanza bíblica.

AJUSTANDO EL ENTENDIMIENTO

Pedro de una manera metafórica invita a los expatriados a rodear, ajustar y poner en cintura su capacidad de concebir las cosas, de comparar, de juzgar, de inducir y de deducir, todo ello de una manera bíblica. Esta capacidad es una característica de Dios como se establece en Salmos 136:5 y Salmos 147:5. El mundo no lo tiene como podemos ver en Deuteronomio 32:28 -29 y Oseas 13:1-2. Su ausencia caracteriza al reino animal como se describe en Salmos 32:9. Su ausencia caracteriza a la juventud acorde con Proverbios 7:7.

Contrario a lo anterior, el entendimiento es una característica de los hijos de Dios instituida en Salmos 111:10 y I de Corintios 2:16. Implica la transformación de nuestra mente y un verdadero estado de conciencia como se afirma en Romanos 12:2 y I de Corintios 14:15-16, y tiene una íntima relación con la comprensión de la Biblia como lo estructuró Jesús después de su resurrección en Lucas 24:44-45, exigiendo un trabajo constante de nuestra parte como se nos demanda en II de Pedro 3:1 y Colosenses 2:2

ESTANDO EN SOBRIEDAD

El sentido de esta palabra en el pasaje no es de ser abstemio de sustancias alcohólicas u otras que puedan afectar nuestra capacidad mental. Pedro exhorta a los expatriados a estar alerta en sus vidas, defendiendo la causa del Señor.

Esta condición se exige a todo cristiano acorde con I Timoteo 3:2, I Timoteo 3:11 y Tito 1:8. Implica ir en contra del mundo, los deseos y la corriente de actitudes generalizada como asevera Tito 2:11-12, involucra velar cuidadosamente, hay una correspondencia estrecha entre estar velando y el ser sobrios, significa permanecer en control de todo nuestro ser (mente, cuerpo y espíritu), de los sentidos, las actitudes y acciones, Dios lo consigna claramente en su Palabra en I de Pedro 5:8.

La sobriedad se relaciona con la segunda venida de Cristo, como cristianos nos encontramos en esa actitud vigilante para el encuentro con nuestro amado el Señor Jesús, vivamos I de Tesalonicenses 5:6, Marcos 13:31-37 y I de Pedro 4:7.

ESPERANDO EN LA GRACIA

Pedro motiva a los expatriados a que crean con plena convicción en lo que ha de suceder cuando tengan su encuentro con Jesús. La esperanza es una característica de Dios que vemos en Romanos 15:13. Esta esperanza no la tienen los inconversos como se prueba en I de Tesalonicenses 4:13. Una esperanza fundamentada en Jesucristo como se puede leer en I de Pedro 1:3. Una esperanza para los hijos de Dios concretada en Proverbios 14:32, Efesios 2:12 y II de Tesalonicenses 2:16-17.

Una esperanza que se concretará en la resurrección y el arrebatamiento y que podemos divisar en Hechos 24:15, Tito 1:1-2, y I de Tesalonicenses 4:14-18.

Jóvenes, tres formas de actuar que Pedro nos exige, (i) ajustemos nuestra capacidad de concebir las cosas, de comparar, de juzgar, de inducir y de deducir, de una manera bíblica; (ii) estemos alerta en nuestras vidas, defendiendo la causa del Señor, permaneciendo en control de todo nuestro ser (mente, cuerpo y espíritu), de los sentidos, las actitudes y acciones; y (iii) en medio de la corriente de este mundo y este tiempo creamos con plena convicción en lo que ha de suceder en nuestro pronto encuentro con el Señor Jesús.

Abrazos a cada uno de ustedes.

Los espero a las cinco de la tarde, no falten.

. M .

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias marito, ahí estaremos. ;)

Anónimo dijo...

Graciaaaaaas.