Nuevamente
y de manera inmerecida podemos exponer la Palabra de Dios al Ministerio de
Jóvenes, hoy arrancamos la tercera parte del primer capítulo de la primera carta
de Pedro, dirigida a los cristianos del primer siglo después
de Cristo, quienes fueron forzados a abandonar sus territorios de origen ante
las persecuciones del Imperio Romano y tuvieron que refugiarse en las tierras altas
de Asia Menor. Leamos el
pasaje que enmarca el llamamiento de Pedro a los expatriados a vivir una vida
en santidad:
I DE PEDRO 1:13
“Por
tanto, ceñid los lomos de vuestro
entendimiento, sed sobrios, y esperad por completo en la gracia que se os traerá cuando
Jesucristo sea manifestado;”
Son
tres grandes temas que se desprenden de esta porción de la palabra de Dios: (i) el entendimiento, (ii) la sobriedad y (iii) la esperanza bíblica.
AJUSTANDO
EL ENTENDIMIENTO
Pedro de una manera metafórica invita
a los expatriados a rodear, ajustar y poner en cintura su capacidad de concebir las cosas, de comparar, de juzgar, de inducir
y de deducir, todo ello de una manera bíblica. Esta capacidad es una
característica de Dios como se establece en Salmos 136:5 y Salmos
147:5. El mundo no lo tiene como podemos ver en Deuteronomio 32:28 -29
y Oseas 13:1-2. Su ausencia caracteriza al reino animal como se describe
en Salmos 32:9. Su ausencia caracteriza a la juventud acorde con Proverbios
7:7.
Contrario
a lo anterior, el entendimiento es una característica de los hijos de Dios instituida
en Salmos 111:10 y I de Corintios 2:16. Implica la transformación
de nuestra mente y un verdadero estado de conciencia como se afirma en Romanos
12:2 y I de Corintios 14:15-16, y tiene una íntima relación con la comprensión
de la Biblia como lo estructuró Jesús después de su resurrección en Lucas
24:44-45, exigiendo un trabajo constante de nuestra parte como se nos
demanda en II de Pedro 3:1 y Colosenses 2:2
ESTANDO
EN SOBRIEDAD
El sentido de esta palabra en el
pasaje no es de ser abstemio de sustancias alcohólicas u otras que puedan
afectar nuestra capacidad mental. Pedro exhorta a los expatriados a estar
alerta en sus vidas, defendiendo la causa del Señor.
Esta condición se exige a todo cristiano acorde con I
Timoteo 3:2, I Timoteo 3:11 y Tito 1:8. Implica ir en
contra del mundo, los deseos y la corriente de actitudes generalizada como
asevera Tito 2:11-12, involucra velar cuidadosamente, hay una correspondencia
estrecha entre estar velando y el ser sobrios, significa permanecer en control
de todo nuestro ser (mente, cuerpo y espíritu), de los sentidos, las actitudes
y acciones, Dios lo consigna claramente en su Palabra en I de Pedro 5:8.
La sobriedad se relaciona con la segunda venida de Cristo, como cristianos
nos encontramos en esa actitud vigilante para el encuentro con nuestro amado el
Señor Jesús, vivamos I de Tesalonicenses 5:6, Marcos 13:31-37 y I de Pedro 4:7.
ESPERANDO EN LA GRACIA
Pedro motiva
a los expatriados a que crean con plena convicción en lo que ha de suceder
cuando tengan su encuentro con Jesús. La esperanza es una característica de
Dios que vemos en Romanos 15:13. Esta esperanza no la tienen los
inconversos como se prueba en I de Tesalonicenses 4:13. Una esperanza fundamentada
en Jesucristo como se puede leer en I de Pedro 1:3. Una esperanza para
los hijos de Dios concretada en Proverbios 14:32, Efesios 2:12 y
II de Tesalonicenses 2:16-17.
Una esperanza
que se concretará en la resurrección y el arrebatamiento y que podemos divisar
en Hechos 24:15, Tito 1:1-2, y I de Tesalonicenses 4:14-18.
Jóvenes, tres formas de actuar
que Pedro nos exige, (i) ajustemos nuestra
capacidad de concebir las cosas, de comparar, de juzgar, de inducir y de
deducir, de una manera bíblica; (ii) estemos
alerta en nuestras vidas, defendiendo la causa del Señor, permaneciendo en control
de todo nuestro ser (mente, cuerpo y espíritu), de los sentidos, las actitudes
y acciones; y (iii) en medio de la
corriente de este mundo y este tiempo creamos con plena convicción en lo que ha
de suceder en nuestro pronto encuentro con el Señor Jesús.
Abrazos
a cada uno de ustedes.
Los
espero a las cinco de la tarde, no falten.
. M .
2 comentarios:
Gracias marito, ahí estaremos. ;)
Graciaaaaaas.
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