El titulo de este blog tristemente se nos vuelve una frase de cajón para consolar, para animar a alguien pasando por dificultades, pero no entendemos el poder que tienen estas palabras.
Lucas 1: 37 "Porque nada hay imposible para Dios"
Estas palabras las dice el ángel Gabriel a María cuando le anunció que tendría un hijo, que iba a concebir del Espíritu Santo y también que Elizabeth su parienta la que llamaban estéril, ha concebido un hijo en su vejez.
Cuando Dios nos dice estas palabras, ¿las creemos de verdad y entendemos? Si las creemos de verdad nuestra actitud debe ser esta: Lucas 1: 38 "Entonces María dijo: He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra. Y el ángel se fue de su presencia."
La cara opuesta es la incredulidad o la duda como fue el caso de Zacarías papá de Juan el bautista, un hombre justo e irreprensible en todos los mandamientos y ordenanzas de Dios y el Señor lo enmudeció.
Hoy Dios nos dice claramente que creamos en su palabra, porque son palabras verdaderas, poderosas y no dudemos, que ante su palabra nosotros solo estemos dispuestos a servirle porque él tiene control sobre nuestras vidas y hará conforme a su palabra. Dios cumple lo que promete.
Un abrazo.
JL
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