martes, 10 de noviembre de 2015

MEDITEMOS EN NUESTROS CAMINOS

Con la entrada de hoy Dios quiere llamar nuestra atención y que meditemos en nuestros caminos, que examinemos nuestra vida y veamos que nivel de importancia tiene Dios en nuestra vida.

El profeta Hageo después de que el pueblo de Dios volvió a su tierra para reedificar el templo en Jerusalén destruido por Nabucodonosor, llama la atención de los principales del pueblo porque habitaban en sus casas artesonadas, pero la casa de Dios desierta.

Hageo 1: 1-7 "En el año segundo del rey Darío, en el mes sexto, en el primer día del mes, vino palabra de Jehová por medio del profeta Hageo a Zorobabel hijo de Salatiel, gobernador de Judá, y a Josué hijo de Josadac, sumo sacerdote, diciendo: 2. Así ha hablado Jehová de los ejércitos, diciendo: Este pueblo dice: No ha llegado aún el tiempo, el tiempo de que la casa de Jehová sea reedificada.
3. Entonces vino palabra de Jehová por medio del profeta Hageo, diciendo: 4. ¿Es para vosotros tiempo, para vosotros, de habitar en vuestras casas artesonadas, y esta casa está desierta?
5. Pues así ha dicho Jehová de los ejércitos: Meditad bien sobre vuestros caminos.
6. Sembráis mucho, y recogéis poco; coméis, y no os saciáis; bebéis, y no quedáis satisfechos; os vestís, y no os calentáis; y el que trabaja a jornal recibe su jornal en saco roto.
7. Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Meditad sobre vuestros caminos."

En dos ocasiones les dice: "MEDITAD SOBRE VUESTROS CAMINOS"  y cuando Dios repite las cosas es por algo, porque quiere llamar nuestra atención.

Somos expertos en quejarnos ante Dios cuando nos va mal en la vida en cualquier circunstancia, familia, dinero, salud o por el otro lado muy cómodos cuando las cosas marchan bien y no hay tiempo para Dios, o también nos distraemos fácilmente en las cosas del mundo, pero la casa de Dios está desierta.

Estos judíos estaban pagando las consecuencias de haber abandonado la obra de la casa de Dios y lo podemos ver en versículo 6, y es que dejar a un lado a Dios nunca va a ser   una buena decisión por que él quiere tener el primer lugar en nuestro corazón, que él sea para nosotros la principal prioridad, servirle en su obra, amar lo que él ama, no quiere en ninguna manera que desperdiciemos el tiempo en cosas que nos pueden desviar, distraer y poner los ojos lejos de Jesús, lejos de las cosas eternas.

Efesios 5: 15-17 "Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios,
16. aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos.
17. Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor."

Esto es lo que Dios quiere, que hagamos su voluntad y aprovechemos bien el tiempo.


Un abrazo.

JL

1 comentario:

Anónimo dijo...

Si señor... Así es