jueves, 2 de julio de 2015

NO TENDRÁ TEMOR DE MALAS NOTICIAS

El salmo 112 nos habla de las bienaventuranzas de aquel hombre que teme al Señor y que se deleita en gran manera en sus mandamientos. Así lo afirma el vs. 1 de este salmo.

Bienaventurado el hombre que teme a Jehová, Y en sus mandamientos se deleita en gran manera.”

Dentro de estas bienaventuranzas (vs. 2-10) nos encontramos el vs. 7 y la primera parte del 8 que dicen:

“No tendrá temor de malas noticias; Su corazón está firme, confiado en Jehová. Asegurado está su corazón; no temerá,”

Y esta es la porción que llamaba mi atención. Piénsalo por un momento. La vida misma está expuesta a que las malas noticias lleguen a la misma. En el momento menos esperado y con un giro literal, nuestras vidas se pueden ver afectadas en cuestión de segundos.

Las malas noticias llegan cuando menos lo pensamos y es ahí cuando podemos descansar y estar tranquilos si somos uno que teme al Señor y se deleita en gran manera en sus mandamientos. Dice el pasaje que no tendremos temor de malas noticias.

Estas llegarán pero nuestro corazón estará confiado y firme en Jehová, al conocer Su Carácter y estar convencidos de que El Es Dios.

Asegurado estará nuestro corazón y entonces no habrá lugar para el temor. Viene a mi mente el famoso pasaje donde David (un jovencito) se dirige a quienes estaban con él y hablando de Goliat (un experimentado en Batalla) les dice:

Entonces habló David a los que estaban junto a él, diciendo: ¿Qué harán al hombre que venciere a este filisteo, y quitare el oprobio de Israel? Porque ¿quién es este filisteo incircunciso, para que provoque a los escuadrones del Dios viviente?” - 1 Samuel 17:26

David, un hombre con un corazón conforme al de Dios mira al gigante y no tiene temor de Él, porque su corazón esta confiado y firme en Jehová.

Un desafío a temer a Dios y guardar sus mandamientos, lo cual traerá esta confianza plena en un Dios que se a conocer a quienes le buscan de todo corazón.

Un abrazo y nos vemos mañana,

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Que bonita enseñanza!... Que Dios nos ayude para que la podamos poner en práctica