jueves, 5 de febrero de 2015

LA CREACIÓN - NO TENEMOS EXCUSA

Esta mañana pasando por Génesis 1, y meditando en el mensaje que recibimos el domingo como congregación, Dios confirmaba en mi corazón (daba ese clic divino), como el ser humano no tiene excusa alguna para negar a Su Creador.

Dice Romanos 1:18-23 – “Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad; 19porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó. Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa. Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido. Profesando ser sabios, se hicieron necios, y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles.

Mira en tu Biblia Génesis 1. Léelo detenidamente. Medita en cada uno de sus versículos y dime si el hombre, un ser creado; ¿tiene excusa alguna para no glorificar a Dios ni darle gracias, envaneciéndose en sus propios razonamientos y llegando a ese punto en que su necio corazón es entenebrecido?

Un sobre vuelo sin entrar a los detalles. Te animo a ti a hacerlo. El primer capítulo de La Biblia nos enseña claramente como Dios CREÓ los cielos y la tierra. La Luz separándola de las tinieblas. Como dio nombre a la expansión que estaba sobre las aguas (Cielos) y debajo de ellas (Tierra). Como creó la hierba verde para que diera semilla, y árbol de cada fruto según su género. Creó el sol la luna y las estrellas. Los grandes monstruos marinos y todo ser viviente que se mueve, y toda ave alada. Animales según su  género y finalmente a nosotros, al hombre según su imagen. Hombres y mujeres fuimos creados por el Creador.

Termina Génesis 1 diciendo que Dios vio todo lo que había hecho y he aquí que era bueno en gran manera. La Creación habla de Su Creador.

 Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa.

El sol esclareciendo el día en la mañana, el sol ocultándose en la tarde para dar llegada a la noche, las estrellas y los planetas dándose a conocer en el firmamento anunciando la obra de SUS manos, las plantas dando su fruto según su especie (Mangos, mandarinas, naranjas, uvas, fresas, peras, tantas otras más) los animales (elefantes, tigres, ballenas, águilas, otros tantos más) y tú y yo. Somos parte de la perfecta creación de Dios.

¿Como llegar siquiera a pensar que provenimos de una gran explosión? ¿Cómo suponer que fuimos originados por generación espontánea? ¿Cómo creer que venimos del mono? (que por cierto es parte de una de las especies creadas por EL CREADOR). ¿Por qué seguir buscando fórmulas matemáticas que expliquen la creación de todas las cosas?

Génesis 1:1 acaba con todas estas preguntas. En el principio, CREÓ DIOS los cielos y la tierra.

Un abrazo y nos vemos mañana,

1 comentario:

Anónimo dijo...

Gracias por recordárnoslo