lunes, 19 de enero de 2015

OBEDIENCIA, DESOBEDIENCIA, FIDELIDAD DE DIOS.

El capítulo 26 del libro de levítico me mostró en estos días una definición muy sencilla y aplicable de lo que es la obediencia, la desobediencia y como la fidelidad de Dios es infinita.
Cinco versículos de este capítulo que definen estas palabras.

Obediencia.

Levítico 26:3

26:3 Si anduviereis en mis decretos y guardareis mis mandamientos, y los pusiereis por obra, 

Algo que sabemos pero que es tan difícil poner en práctica TODOS los días. Andar en sus decretos es animarte a tener esa cita diaria todos los días con Dios por medio de su palabra. Guardar sus mandamientos es meditar en lo que él nos dijo, que ese momento de Oración y lectura este retumbando en tu mente todo el día. Esto con el propósito de poner por obra y vivir sin excusas lo que Dios nos pida en su palabra.

Desobediencia.

Levítico 26:14-15

26:14 Pero si no me oyereis, ni hiciereis todos estos mis mandamientos, 
26:15 y si desdeñareis mis decretos, y vuestra alma menospreciare mis estatutos, no ejecutando todos mis mandamientos, e invalidando mí pacto, 

La desobediencia ocurre cuando desafortunadamente la palabra de Dios pasa a un segundo, tercer y hasta último lugar. Literalmente no escuchamos a Dios por que menospreciamos sus mandamientos, cuando esto ocurre evidentemente vivir lo que él nos pida sencillamente va entrar por un oído y salir por el otro si es que en algún momento llegara a entrar.
Esta condición traerá la disciplina de Dios, la corrección de un papa que por amor da varita a sus hijos.

Fidelidad de Dios.

Levítico 26: 44-45

26:44 Y aun con todo esto, estando ellos en tierra de sus enemigos, yo no los desecharé, ni los abominaré para consumirlos, invalidando mi pacto con ellos; porque yo Jehová soy su Dios. 
26:45 Antes me acordaré de ellos por el pacto antiguo, cuando los saqué de la tierra de Egipto a los ojos de las naciones, para ser su Dios.
Yo Jehová.

Dios es un Dios fiel por la eternidad, justo y perfecto. Todo lo que permita en nuestra vida en el proceso de conformarnos a su voluntad va a estar siempre respaldado por su promesa de cuidarnos como nuestro salvador al entregar a su único hijo por nuestros pecados.

Es muy sencillo entender tu posición hoy, obediencia o desobediencia. Sin importar en cual te encuentres nunca olvides que Dios es fiel y su propósito siempre va a ser moldearte y conformarte a la imagen de Jesús.

Sin Duda la posición de obediencia es la que Dios siempre nos mandara. Vive por eso.


Lindo día. 

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Muchas gracias, ojalá todos los jóvenes entendiéramos esto y lo aplicáramos

Anónimo dijo...

=)... Gracias