viernes, 28 de noviembre de 2014

Puestos los OJOS en JESÚS

Apreciados jóvenes, siempre es bueno escuchar a las personas que ya han andado una buena parte del camino y que a través de su testimonio nos pueden ayudar para NO caer en  los mismos errores que ellos ya han caído. Y si preguntáramos a una persona mayor sobre la causa de todos sus desaciertos en la vida, si esta persona es honesta nos respondería que esa causa ha sido el “DESENFOCAR SU MIRADA”, es decir el no haber puesto sus ojos en Jesús. Por lo menos ese fue mi caso por muchos años de mi vida hasta que lo conocí a ÉL y tuve ese precioso encuentro con ÉL, que me llevo a la Salvación de mi alma.
 
Dios en su Palabra nos ha regalado este precioso pasaje en el libro de Hebreos, cargado de RECOMENDACIONES muy sabias a fin de que la pongamos en práctica para tener vidas realmente exitosas:
 
1Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, 2puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.  3Considerad a aquel que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo, para que vuestro ánimo no se canse hasta desmayar. 4Porque aún no habéis resistido hasta la sangre, combatiendo contra el pecado. - Hebreos 12:1-4
 
Dios Nos muestra claramente el EJEMPLO a seguir y muy gentilmente nos invita a dejar atrás toda mancha de pecado siguiendo el modelo perfecto de Jesucristo, teniendo en cuenta su gran amor, sus padecimientos y su gran AMOR por las almas de los hombres, por las cuales se entregó hasta la muerte de Cruz, para luego tener victoria sobre la muerte y sentarse a la diestra  del trono de Dios. 
 
Realmente vivimos en una doble batalla contra el pecado, tanto interna como externamente. Somos testigos de Cristo, y como tales es necesario que nos despojemos de todo el pecado que nos asedia, poniendo los ojos en Jesús, teniéndolo siempre como el MODELO a seguir, y verdad que es muy pero muy duro tener ese sueño en nuestras mentes.
 
Muchas veces tratamos de sentirnos derrotados y que como que no podemos más. Gracias a Dios, Él nos promete victoria, posiblemente nos cueste mucha sangre, mucho dolor, mucho castigo, pero Dios hará en nosotros Su Obra, querámoslo o no. Igualmente la lucha externa, el rechazo, la apatía, la burla, nos son otra cosa que la manifestación de los hijos del enemigo que vive en el deleite del pecado y que por esa misma razón no quieren escuchar, no quieren que se les quiten semejantes placeres, y debido a eso reaccionan como lo hacen.
 
Debemos estar siempre listos, entendiendo que la auténtica vida del creyente NO ES nada fácil, aún nos falta mucho por combatir y por sufrir, para lograr la victoria. Son tantas las cosas que necesitamos AJUSTAR en nuestras vidas, que el mismo Señor tendrá que arreglarlas, así sea castigándonos y sometiéndonos a difíciles pruebas.  
 
Veamos algunas de esas RECOMENDACIONES:
 
ü  Dar el mejor testimonio despreciando y deshaciéndonos de todo peso de pecado
ü  Seguir adelante, a la meta, puestos los ojos en nuestro Amado Jesús, el MODELO por excelencia
ü  Considerar siempre la vida de nuestro Amado Señor Jesucristo
ü  No dejarnos desanimar nunca, pensando siempre en los sufrimientos de Jesús
ü  Estar dispuestos a sufrir hasta la sangre en la lucha con el pecado
ü  Aceptar sabiamente la disciplina del Señor a causa de nuestra desobediencia
ü  Tenemos una lucha interna en la cual logramos aferrándonos a Cristo y obedeciendo a su Santo Espíritu para salir victoriosos.
ü  La lucha externa la ganaremos confiando siempre en el Señor y siguiendo sus instrucciones sin acobardarnos.
ü  Estar siempre preparados, la lucha es a muerte
 
Dios nos muestra que aún falta mucho en la lucha contra el pecado, sigamos el ejemplo de nuestro Amado Jesús. Es muy gratificante, entender que tenemos un Dios sabio y paciente que nos advierte día a día las circunstancias por las cuales tendremos que pasar en nuestro proceso de santificación. Gracias a Él tenemos el claro EJEMPLO a seguir en Jesús.
 
Es impactante ver como Dios nos invita a recordar que la lucha que vivimos contra el pecado es una batalla mortal y que podemos vencer sobre él si seguimos el ejemplo que Dios nos dio a través de Su Hijo, el cual fue tentado en TODO pero sin pecado.
 
La mejor forma de APLICAR esta enseñanza es recordando diariamente el PECADO NO CONFESADO, anotándolo y pidiéndole a Dios que me limpie y me llene de su SANTO ESPIRITU y de SU GRACIA, a fin de lograr la victoria en esta batalla tan difícil. Pensando siempre en : ¿Qué haría Jesús?
 
¿ En QUIÉN tienes puesta TU MIRADA ?

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