miércoles, 16 de julio de 2014

Comunicándonos mejor



Proverbios 18:21 La muerte y la vida están en poder de la lengua, y  el que la ama comerá de sus frutos.

Un corto pero contundente proverbio, Santiago nos advierte sobre la importancia de nuestra lengua, un miembro pequeño que puede hacer mucho daño Santiago 3:2-8 dice también que el que refrene la lengua es capaz de refrenar todo el cuerpo…. Esto nos muestra lo difícil que a veces es controlar nuestra lengua, lo importante y valioso que es decir palabras sazonadas o dichas como conviene.

El proverbio nos dice que la lengua tiene el poder o para la muerte o para la vida, pensando en esto recuerdo mucho la historia de Nabal y Abigail, una pareja de esposos, el hombre tosco, soberbio, duro y de malas obras, la mujer sabia y de buen entendimiento.
Este hombre Nabal desprecia al rey David y sus acompañantes cuando estos le piden ayuda, los trata sarcásticamente y estuvo a punto de recibir toda la ira y venganza del rey que le hubiera costado su muerte y la de su familia. Sin embargo este hombre tenía una mujer prudente que con suaves y sabias palabras evita tal catástrofe, toda esta historia la podemos leer en 1 Samuel 25:1-38.

Muerte o vida, están en poder de la lengua, quisiera animarles y animarme a que pensemos muy bien antes de hablar, tengamos una buena comunicación guiada por el Espíritu santo de Dios, no dejemos que la ira, el orgullo o el egoísmo cambien nuestras buenas costumbres a la hora de hablar, que sepamos habalr cuando es necesario, que sepamos callar, que nuestro semblante refleje a Cristo en cada una de nuestras palabras.
Quisiera terminar poniendo algunos pasajes para tener en cuenta en nuestra manera de comunicarnos.

Proverbios 18:13 Al que responde palabra antes de oír,  le es fatuidad y oprobio. 

Proverbios 25:11 Manzana de oro con figuras de plata, es la palabra dicha como conviene.

Mateo 6:14-15 Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.

Proverbios 12:18 Hay hombres cuyas palabras son como golpes de espada; Mas la lengua de los sabios es medicina.


Colosenses 4:7.  Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Gracias por el consejo, muy apropiado