Salmo 84:10-12
“84:10 Porque mejor es un día en tus atrios que mil
fuera de ellos.
Escogería antes estar a la puerta de la casa de mi Dios,
Que habitar en las moradas de maldad.
84:11 Porque sol y escudo es Jehová Dios;
Gracia y gloria dará Jehová.
No quitará el bien a los que andan en integridad.
84:12 Jehová de los ejércitos,
Dichoso el hombre que en ti confía.”
Escogería antes estar a la puerta de la casa de mi Dios,
Que habitar en las moradas de maldad.
84:11 Porque sol y escudo es Jehová Dios;
Gracia y gloria dará Jehová.
No quitará el bien a los que andan en integridad.
84:12 Jehová de los ejércitos,
Dichoso el hombre que en ti confía.”
Un día, solo
un día con su compañía, un día de santidad, un día de obedecer sin dudar de su
palabra está por encima de mil fuera de
esto.
Nosotros como
sus hijos tenemos la oportunidad de que así sea y desafortunadamente a veces
no valoramos esto lo suficiente.
La razón:
versículos 11-12. Sol y escudo será Dios
para nosotros. Gracia y gloria será dada por Dios. No quitara el bien de
nuestras vidas si andamos como es digno de Él, obedeciendo su palabra y llenos
de fe en Dios y su hijo Jesús.
Hoy de manera
muy corta quiero pedirte, motivarte a valorar cada día que tienes el lujo de
pasar con Dios, a meditar si realmente buscas estar bajo su protección y
reclamar las promesas por esa vida integra que El ve en ti.
Te animo a
leer este capítulo y disfrutar del regalo inmerecido de poder estar en Su casa
y alabarlo por la eternidad. No desperdicies días sin estar en su palabra,
viviendo en pecado y contagiado de las cosas que sabemos no están bien delante
de Dios, no dejes que tu carne te gane, que la avaricia, envidia, orgullo te
alejen de su Presencia.
Salmo 84: 1-9
“84:1 ¡Cuán amables son tus moradas, oh Jehová de
los ejércitos!
84:2 Anhela mi alma y aun ardientemente desea los atrios de Jehová;
Mi corazón y mi carne cantan al Dios vivo.
84:3 Aun el gorrión halla casa,
Y la golondrina nido para sí, donde ponga sus polluelos,
Cerca de tus altares, oh Jehová de los ejércitos,
Rey mío, y Dios mío.
84:4 Bienaventurados los que habitan en tu casa;
Perpetuamente te alabarán. Selah
84:5 Bienaventurado el hombre que tiene en ti sus fuerzas,
En cuyo corazón están tus caminos.
84:6 Atravesando el valle de lágrimas lo cambian en fuente,
Cuando la lluvia llena los estanques.
84:7 Irán de poder en poder;
Verán a Dios en Sion.
84:8 Jehová Dios de los ejércitos, oye mi oración;
Escucha, oh Dios de Jacob. Selah
84:9 Mira, oh Dios, escudo nuestro,
Y pon los ojos en el rostro de tu ungido.”
84:2 Anhela mi alma y aun ardientemente desea los atrios de Jehová;
Mi corazón y mi carne cantan al Dios vivo.
84:3 Aun el gorrión halla casa,
Y la golondrina nido para sí, donde ponga sus polluelos,
Cerca de tus altares, oh Jehová de los ejércitos,
Rey mío, y Dios mío.
84:4 Bienaventurados los que habitan en tu casa;
Perpetuamente te alabarán. Selah
84:5 Bienaventurado el hombre que tiene en ti sus fuerzas,
En cuyo corazón están tus caminos.
84:6 Atravesando el valle de lágrimas lo cambian en fuente,
Cuando la lluvia llena los estanques.
84:7 Irán de poder en poder;
Verán a Dios en Sion.
84:8 Jehová Dios de los ejércitos, oye mi oración;
Escucha, oh Dios de Jacob. Selah
84:9 Mira, oh Dios, escudo nuestro,
Y pon los ojos en el rostro de tu ungido.”
Lindo día.
1 comentario:
Gracias :)
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