miércoles, 19 de febrero de 2014

SIN CAMPAÑA GANASTE LAS ELECCIONES... AHORA A TRABAJAR

Salmos 56:12 Sobre mí, oh Dios, están tus votos; Te tributaré alabanzas. Porque has librado mi alma de la muerte, y mis pies de caída, para que ande delante de Dios en la luz de los que viven.

Después de varios versos donde el salmista expresa su confianza en Dios, llegamos al final de este salmo donde podemos aplicarlo a nuestras vidas, entendiendo lo que Dios ha hecho por nosotros (nos ha elegido) y lo que Dios pide que hagamos (darle la gloria). 
 
En primer lugar el salmista reconoce que Dios le ha tenido en cuenta, “Dios ha depositado sus votos en el”. Apropiándonos de estas palabras para nuestras vidas, la verdad es algo que no entiendo, sabiendo Dios lo que somos y cuantas veces le fallamos, conociendo perfectamente lo que éramos (inmundos por el pecado y con obras que no eran más que trapos de inmundicia).

Sin embargo Dios puso sus ojos en nosotros, confió sus votos en nosotros, nos dio sus promesas, nos ha elegido como lo enseña Juan 15:16 “No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros…” contrario a la política de hoy, nadie puede ni podrá comprar el voto de Dios, Él es el dueño de todo, adicional no hicimos campaña, no tenemos mucho que ofrecerle al TODOPODEROSO y sin embargo; ÉL puso sus votos en nosotros, eso me estremece porque no lo merecemos, es el mayor privilegio y una gran responsabilidad.
 
Es la razón por la cual el salmista entiende que debe tributarle alabanzas, nuestro “pago” a Dios debería ser una vida que le alabe, como lo dice Salmos 29:1-2

Tributad a Jehová, oh hijos de los poderosos, Dad a Jehová la gloria y el poder. Dad a Jehová la gloria debida a su nombre; Adorad a Jehová en la hermosura de la santidad.
 
El pasaje continua reconociendo como Dios nos ha librado de la muerte, espiritualmente es la separación que teníamos de Dios como lo enseña Romanos 6:23 - - - porque la paga del pecado es muerte. Físicamente es la protección diaria que tenemos que permite que nuestro corazón palpite.

También el pasaje nos muestra como Dios ha cuidado nuestros pies de la caída, estas caídas se dan cuando cedemos a las tentaciones que nos rodean y a los deseos pecaminosos de nuestra carne, que así como una pequeña mosca daña el perfume del perfumista, una caída dañaría nuestro testimonio en Cristo.

El salmo termina en un andar con Dios y un brillo producto de ese andar que hace que este mundo oscuro se ilumine y que toda cosa creada le de honra a Dios.
 
Sin que lo merecieramos Dios nos ha escogido, no podemos quedarnos con los brazos cruzados ante su voto de confianza en nosotros....

1 comentario:

Anónimo dijo...

Gracias :)