Es imposible
justificarnos ante Dios, contra ÉL es imposible contender, Él cada cosa la hace
a su Sabia manera y nunca se va a equivocar, si pretendiéramos contender con ÉL
siempre saldríamos derrotados, no tendríamos la posibilidad de responderle ni
una entre mil, nada, no somos nada, de manera que es nuestro deber entregarnos
en sus manos, entregarle nuestras cargas, entregarle nuestras vidas y dejar que
sea ÉL quien defina nuestro destino y la forma como ha de moldearnos.
Veamos lo que nos
enseña Dios al respecto a través de la vida de Job:
Job
9:1-13 - 1Respondió
Job, y dijo: 2 Ciertamente yo sé que es así; ¿Y cómo se justificará
el hombre con Dios? 3 Si quisiere contender con él, No le podrá
responder a una cosa entre mil. 4 El es sabio de corazón, y poderoso
en fuerzas; ¿Quién se endureció contra él, y le fue bien? 5 El
arranca los montes con su furor, Y no saben quién los trastornó; 6
El remueve la tierra de su lugar, Y hace temblar sus columnas; 7 El
manda al sol, y no sale; Y sella las estrellas; 8 El solo extendió
los cielos, Y anda sobre las olas del mar; 9 El hizo la Osa, el
Orión y las Pléyades, Y los lugares secretos del sur; 10 El hace
cosas grandes e incomprensibles, Y maravillosas, sin número. 11 He
aquí que él pasará delante de mí, y yo no lo veré; Pasará, y no lo entenderé. 12
He aquí, arrebatará; ¿quién le hará restituir? ¿Quién le dirá: ¿Qué haces? 13 Dios no volverá atrás su ira, Y
debajo de él se abaten los que ayudan a los soberbios.
La grandeza y el
poder de Dios son indescriptibles. Él todo lo sabe, Él todo lo ha hecho, hace
lo que bien le parezca y somos impotentes ante sus sabias decisiones. ÉL nunca
se va a equivocar, cada cosa que ÉL permite en nuestras vidas es porque ASÍ nos
conviene, de manera que debemos entregarnos confiadamente en sus brazos,
obedeciéndole en todo y esperando en ÉL.
Nadie que se ha
endurecido contra Dios ha salido, ni saldrá bien librado. Es necesario dejar
nuestra necedad y nuestra ignorancia y entregarnos de lleno a ÉL y a su obra, trabajando en pro de la Salvación
de las almas de los hombres. Sencillamente DIOS es DIOS y es imposible para la
mente humana llegar a descifrar su grandeza y su poder.
Podríamos pasar
tiempos y tiempos tratando de describir todas las cosas que hace Dios, como lo
menciona Job, sólo algunas de ellas : Él puede arrancar los montes, puede
remover la tierra, hace temblar sus columnas, tiene poder sobre la salida del
sol, lo puede detener, controla cada una de las innumerables estrellas, Él es
quien extendió los cielos y puede andar sobre las olas del mar, todo el
universo fue diseñado y creado por ÉL.
Dios hace GRANDES
COSAS que son incomprensibles por el hombre y que jamás terminaríamos de
enumerarlas. ÉN SUS MANOS estamos, y que gran bendición ser sus HIJOS y poder
servirle infinitesimalmente en SU OBRA. No somos nada, de manera que debemos
depositar toda nuestra confianza en ÉL y ACEPTAR gozosos sus designios,
sabiendo que ÉL quiere LO MEJOR para nosotros, lo que realmente nos conviene.
Definitivamente
nadie puede luchar contra Dios, su grandeza es INDESCRIPTIBLE, tenemos un Dios
infinitamente GRANDE, sabio, poderoso e inescrutable, ante cuyos ojos no somos
nada, pero, aun así, nos AMA y nos tiende su mano. A mí personalmente me
impacta el ver la forma como JOB describe en tan pocas líneas y con tanta
claridad, la GRANDEZA y el poder de Dios, y como se humilla, entendiendo que
realmente el ser humano no puede contender con ÉL aún en la más mínima de las
decisiones.
Ojalá hoy
entendamos la importancia de entregando
de lleno TODA mis vida a Dios, descansando en ÉL, esperando en ÉL, sin
angustiarme, sin desesperarme, sin echar la culpa a los demás, sino, por el
contrario, reconociendo todas mis fallas y tomando decisiones sabias acordes
con la Palabra de Dios. Es decir, obedeciéndole en todo.
Algunos Mandamientos
que vale la pena destacar :
Ø
No tratar de
justificarnos ante Dios, es necesario CONFESAR (Estar de acuerdo) en nuestras
fallas
Ø
Ni pretendamos
contender con Dios, no veríamos ni una entre mil
Ø
Aceptemos sus
designios, sus decisiones y obedezcámosle en todo.
Ø
Reconocer la
sabiduría y el poder de Dios
Ø
Confiar
plenamente en ÉL, descargando toda nuestra ansiedad sobre ÉL
Ø
No
endurecernos contra Dios, porque todo nos saldrá mal… Los hechos hablan por sí
solos.
Ø
Descansar en
el poder y la grandeza de Dios
Ø
Entender que
sus obras son innumerables y que no somos nada ante ÉL…
Ø
Dejar a un
lado la VANAGLORIA y aceptar con gozo sus designios.
¡¡¡ Dios y tú son mayoría… ADELANTE, no desfallezcas !!!
1 comentario:
Tremenda verdad, gracias por el mensaje :)
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