PENSANDO EN VENEZUELA

Esta noche viendo en las noticias la situación en Venezuela, no podía dejar de pensar en esta amada nación y en nuestros hermanos en la fe con los cuales existe un vínculo de amor tan fuerte en el Señor.

Hablando esta semana con uno de ellos pude sentir el dolor y la "preocupación" latente que el y muchos, muchísimos más están sintiendo en este momento. Quiero transcribir el blog escrito por nuestro amado Rudy en días pasados, animándote a que juntos oremos de corazón por las almas de nuestro vecino país, incluidas todas las clases sociales y políticas dentro del mismo. Acá el blog...

Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres; por los reyes y por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad. Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador, el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad. - 1 Timoteo 2:1-4.

Esta mañana pido a todos ustedes, sin importar en que parte del mundo estén, a que hagamos rogativas, oraciones, peticiones y por fe acciones de gracias, para que nuestros amados hermanos venezolanos (en Cristo) puedan vivir quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad, en medio de esta nación tan necesitada de la verdad de Dios; porque el que pidamos así, como el que nuestros hermanos puedan vivir así, es bueno y agradable delante de Dios nuestro salvador,el cual quiere que todos los hombres sean salvos y puedan crecer en el conocimiento de la palabra de Dios, la verdad… 

Que nuestros hermanos, con quietud y reposo, viviendo vidas piadosas y honestas, conforme a Cristo, puedan modelar y predicar a Cristo con toda libertad.

Y mientras ese día llega… que tengan el denuedo de proclamarle aún en medio de gran dificultad… ”Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre, el cual se dio a sí mismo en rescate por todos, de lo cual se dio testimonio a su debido tiempo.” 1 Timoteo 2:5-6.

Y que nosotros mismos, como iglesia, podamos seguir viajando a Venezuela, para llevarles lo más hermoso que hemos recibido como colombianos: El Evangelio del Señor Jesucristo. Que podamos seguir llevándoles la palabra de Dios nuestro Salvador, “el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad.” Pues como Pablo dijo, así podemos decir nosotros: “Para esto yo fui constituido predicador y apóstol (digo verdad en Cristo, no miento), y maestro de los gentiles en fe y verdad.” 1 Timoteo 2:7.

Amados hermanos venezolanos en la fe… Les amamos, y oramos por ustedes desde Colombia, y el mundo… no están solos.