jueves, 14 de noviembre de 2013

NO SEAMOS TROPIEZO

"No damos a nadie ninguna ocasión de tropiezo, para que nuestro ministerio no sea vituperado" - 1 Corintios 6:3.

Estas son palabras del apóstol Pablo a los Corintios exponiéndoles todo su corazón tal como lo confirma el vs. 11 - "Nuestra boca se ha abierto a vosotros, oh corintios; nuestro corazón se ha ensanchado".

Pablo estuvo dispuesto a desgastarse del todo y de hecho lo hizo por amor al Señor, y al ministerio que Dios mismo le había entregado. Las almas de los hombres. En medio de este "discurso" el les dice las palabras del vs. 3, recordándoles con su ejemplo de vida la importancia de no ser tropiezo para que el ministerio que Dios le había entregado no fuera vituperado.

Pablo era consciente de la responsabilidad que caía sobre su vida de ser ejemplo en toda su manera de vivir. De no dar pie alguno para que el nombre del Señor y la causa que el defendía y amaba fuera blasfemada, y de hecho así lo hizo. Con toda autoridad el dijo en 1 Corintios 11:1...

"Sed imitadores de mi, así como yo de Cristo". Y en unos vs. atrás reitero lo que luego confirmo...

"Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios. No seáis tropiezo ni a judíos, ni a gentiles, ni a la iglesia de Dios."

Y nosotros... ¿Vivimos nuestra vida bajo esta enseñanza, o por el contrario hacemos lo que nuestra carne nos dicta sin importar que el nombre del Señor sea blasfemado?

Un abrazo y nos vemos mañana,


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