RECIBIR A CRISTO Y DAR A LOS HERMANOS

Sigo avanzando en el estudio del evangelio de San Mateo, durante la semana me encontré con una parte de las Escrituras que otra oportunidad había pasado por alto y ahora quiero resaltar, se encuentra en el capítulo 10 versículos 40 al 42, esta vez Jesús nos muestra la importancia de recibirlo a él y cómo comportarnos frente a los hermanos y cuál es su consecuencia.

10:⁴⁰ El que a vosotros recibe, a mí me recibe; y el que me recibe a mí, recibe al que me envió.
10:⁴¹ El que recibe a un profeta por cuanto es profeta, recompensa de profeta recibirá; y el que recibe a un justo por cuanto es justo, recompensa de justo recibirá.
10:⁴² Y cualquiera que dé a uno de estos pequeñitos un vaso de agua fría solamente, por cuanto es discípulo, de cierto os digo que no perderá su recompensa.

Recibir a Cristo es recibir a Dios Padre.

Nuestra gran misión es mostrar a Jesús para que el mundo perdido y todas las naciones lo conozcan, lo reciban y formen parte de la familia del Padre Celestial.

*   Juan 1:¹²: “1:12 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;”

Dar al hermano es una demostración de amor.

Una vez tenemos a Cristo en nuestro corazón es importante que entre los hermanos por ser una familia unida por lazos de sangre y amor demostremos ese sentimiento de la mejor manera, la Biblia nos muestra varios ejemplos relacionados con el pasaje estudiado así:

* Deber de compartir para nuestras necesidades -  Romanos 12:¹³:

“… compartiendo para las necesidades de los santos; practicando la hospitalidad.”

* Practicar el amor fraternal - Hebreos 13:^1-2:

“Permanezca el amor fraternal. No os olvidéis de la hospitalidad, porque por ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles.”

* No te escondas de tu hermano y susténtalo - Isaías 58:⁷:

“¿No es que partas tu pan con el hambriento, y a los pobres errantes albergues en casa; que cuando veas al desnudo, lo cubras, y no te escondas de tu hermano?”

* Ayuda a los que necesitan - Hechos 20:³⁵:

“En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir.”

* Ten un alma generosa - Proverbios 11:²⁵:

“El alma generosa será prosperada; Y el que saciare, él también será saciado.”

* Genera luz en medio de la oscuridad - Isaías 58:¹⁰

“…y si dieres tu pan al hambriento, y saciares al alma afligida, en las tinieblas nacerá tu luz, y tu oscuridad será como el mediodía.”

Dar será recompensado.

Jesús concluye afirmando que nuestras buenas obras serán recompensadas como se confirma así mismo con estos pasajes:

*  Efesios 6:⁸: “…sabiendo que el bien que cada uno hiciere, ése recibirá del Señor, sea siervo o sea libre.”

* Apocalipsis 22:¹²: “He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra.”

Jóvenes continuemos mostrando a Jesús para que los inconversos conozcan de él y sean salvos y frente a los hermanos vivamos el amor fraterno como es nuestro deber y seremos recompensados.