"Vino palabra de Jehová a Jonás hijo de Amitai, diciendo: Levántate y ve a Nínive, aquella gran ciudad, y pregona contra ella; porque ha subido su maldad delante de mí.
Y Jonás se levantó para huir de la presencia de Jehová a Tarsis, y descendió a Jope, y halló una nave que partía para Tarsis; y pagando su pasaje, entró en ella para irse con ellos a Tarsis, lejos de la presencia de Jehová". JONÁS 1:1-3
En mi cita daría con Dios empecé el libro de Jonás y es de esos libros que de manera personal me retan a vivir al 100% para Dios y entregarme por completo a Él y obedecerle en el mandato de la gran comisión.
Me gustaría compartirles unas aplicaciones, de pronto unas ya las hemos oído:
- El mandato de Dios fue personal y específico, e implicaba movimiento de parte de este profeta, trasladarse para obedecer; pero el decidió trasladarse para ir en la dirección contraria sin importar el mandato que había recibido. Esto nos muestra todo lo que ama Dios a los pecadores (Nínive) y como quiere usarnos para que las personas se den cuenta de que hay un Dios que quiere perdonarlos, pero es necesario “levantarnos para ir a Nínive" ( colegio, universidad, barrio, trabajo, o donde Dios nos permita estar).
- Lo que más me llamo la atención fue la forma en que Jonás decide huir de Jehová, si hoy Dios te está pidiendo algo específico hazlo, sin importar lo que digan los demás. Este profeta PAGÓ PARA ALEJARSE DE DIOS, y de manera impresionante encontró fácilmente el medio que estaba buscando para alejarse, hoy te ruego NO PAGUES PARA HUIR, no importa lo económico o costoso, lo fácil, la recompensa que te ofrezcan. Obedezcamos.
- La Biblia dice “entró en ella para irse con ellos a Tarsis” y pensaba en “ELLOS”, cuáles son ellos, ese grupo de amigos del trabajo, de la universidad, del barrio (los viejos ellos) o desconocidos que también están pagando para alejarse de Dios, es tan tentador ese pasaje que promete un viaje que solo trae muerte, que creen vale la pena alejarse, la diferencia era que estos hombres no conocían a Dios de manera personal y por eso aún ellos necesitaban de que el profeta les predicara. Cuidémonos de ellos, prediquemos a ellos.
No importa el viaje o rumbo que determinemos hacer para alejarnos de Dios, primeramente los medios se pueden dar, pero más adelante nos estará esperando una “sorpresa gigante", que nos recordará el poder de Dios y la consecuencia de pagar un pasaje para huir de ÉL.
Tu Nínive te espera, en nuestras fuerzas no se puede, en las de Él sí. (Soy el primero que debe esforzarse por esa Nínive) Todos animándonos este año podemos cambiar el rumbo de nuestras vidas y el de las demás personas que nos rodean.
Abrazos, buena semana para todos.
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