jueves, 19 de enero de 2012

PENSAMIENTOS SENCILLOS

Esta tarde te dejamos con unos pensamientos sencillos pero muy prácticos. Ayer pasaba por este pasaje tan conocido (Efesios 4:25-30) en el que El Señor me llevó a meditar profundamente en los siguientes aspectos:

Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo; porque somos miembros los unos de los otros. - ¿Es la mentira parte de nuestro estila de vida o hablamos por naturaleza la verdad? No olvidemos que Satanás es el padre de la mentira y cada que mentimos le estamos imitando a él.

Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, ni deis lugar al diablo. - ¿Te enojas con faciliad pemitiendo que ese enojo te conduzca a pecar? ¿Se pone el sol sobre tu enojo?

El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qué compartir con el que padece necesidad. - ¿Tomas cosas o áreas que no te pertenecen sabiendo que lo que estás haciendo es hurtarlas? ¿Trabajas con tus propias manos para conseguir lo que necesitas? ¿Das de lo tuyo y por lo cual has trabajado al que padece necesidad?

Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes. - ¿Como es tu manera de hablar? ¿Dices groserías aún? ¿Que sale de tu boca en el transcurso de un día normal? Pilas. Cuidemos y midamos muy bien las consecuencias de nuestras palabras. Hace unos días una persona que no va a la iglesia me preguntó si un hermano en la fe todavía se congregaba fielmente. Le pregunté el porqué de su pregunta a lo que me respondió que era alguién totalmente diferente al que había conocido años atrás. Tristemente tenía razón. Este es un hermano frío que con su manera de hablar delata el control que tiene la carne sobre su vida en este momento. Que no nos pase lo mismo a nosotros.

Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención. - ¿Contristas al Espíritu Santo con frecuencia? ¿Lo entristeces con tu pecado o se goza (El Señor) por la clase de vida que estás llevando?

Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia. - ¿Leíste bien? QUÍTENSE.

Y finalmente,

Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.
 
Te animamos a que juntos meditemos en cada uno de estos mandamientos que brotan de la Palabra de Dios.

Nos vemos mañana,

1 comentario:

Anónimo dijo...

!Muchas gracias!