jueves, 22 de diciembre de 2011

FINANZAS NAVIDEÑAS

A continuación copiamos tal cual un post escrito en esta misma época del año anterior (2010)... De seguro será de mucha utilidad para cada uno de nosotros. Acá vamos:

En días pasados, hablamos del cuidado que debemos tener con el alcohol en esta época del año en la que fácilmente podemos caer de manera gradual, y por medio de pequeñas concesiones. De hecho este fue un desafío a la medida para estos días que están por venir.

En el día de hoy queremos escribir algo práctico, para estas dos semanas en las cuales la mayoría de nosotros nos encontraremos en medio de un peligro constante; si no tomamos decisiones sabias con anticipación.

En nuestra cultura; pensar en la navidad es sinónimo de tiempo en familia, REGALOS, cenas, REGALOS, novenas, REGALOS, villancicos, REGALOS, palabras reconfortantes, REGALOS, expresiones de amor, REGALOS, abrazos, REGALOS, besos, y REGALOS entre otras cosas más.

Si leíste bien, la palabra REGALOS está incluida dentro de esta singular lista, la cual hace de la navidad (lista) una de las épocas más especiales de todo el año.

Como familia, nos reuniremos (Si Dios quiere el 24) para pasar una de las mejores noches de todo el año. Las últimas navidades han tenido el toque especial de la presencia (de nuevo) de los niños entre nosotros. El Señor nos regaló a Juan Diego, a Samuel, a David; a Valeria y a Nicolás; al igual que a Daniel (quién viene en camino), lo cual hace de estas navidades algo inmejorable. La navidad sin Jesús no existiría, al igual que la navidad sin Jesús y sin los niños no sería la misma.

En esta noche familiar damos gracias a Dios por su Hijo Jesucristo, y por la bendición que tenemos de saber que El mismo (Jesús) ya nació una vez y para siempre en nuestros corazones; seguido a esto cenamos en familia y luego nos ingeniamos la manera de repartir regalos a todos y cada uno de los miembros de la familia.

No podemos negar que los regalos hacen parte importante de toda esta celebración; pero tampoco podemos renunciar a la realidad de que los mismos, pueden terminar trayéndonos serios problemas (financieros) mas adelante (Enero y Febrero de 2011) si no somos prudentes al momento de "comprar".

A continuación te damos algunas recomendaciones:

1. Acepta el hecho de que tú no eres papá Noel. De hecho este personaje tan solo existe en la mente de aquellos niños a quienes sus papás les han vendido esta mentira que ha permanecido viva durante años.

No tienes la responsabilidad ni la obligación de andar repartiendo regalos a diestra y a siniestra tratando de imitar a este gordito bonachón que con su barba blanca y llamativa nos invita a comprar.

No me malentiendas. Dar regalos no es malo. De hecho, DAR de lo que recibimos a los demás; es una de las cosas MÁS gratificantes en la vida. Sin embargo no sobra recordar que no somos papá Noel. Por creer que lo somos es que muchos eneros y febreros se han vuelto tormentosos (financieramente hablando) por las malas decisiones que tomamos en diciembre.

2. Da en la medida de tus posibilidades. Siéntate y has un presupuesto que te permita definir con cuanto dinero (efectivo, evita endeudarte por comprar regalos) cuentas para comprar los regalos en esta época del año.

3. Define a quien o a quienes les vas a entregar un regalo. Esto es bien importante hacerlo. ¿Sabes? No tienes la "obligación" de hacerlo con todo el mundo. Amo con todo mi corazón a diferentes grupos de personas, entre ellos; tías, primos, hermanos (en la carne y en la fe), líderes, pastores, amigos; pero el hecho de amarles como les amo no demanda entregarles un regalo a todos y cada uno de ellos.

4. No te endeudes. Hacerlo es una tontería. De nuevo, da en la medida de las posibilidades. Si las posibilidades no te lo permiten hay formas sencillas y que no cuestan mucho (a veces nada) de demostrar tu amor por medio de un regalo. ¿Que tal una carta, una tarjeta, un email, unos chocolates, unas buenas palabras? Busca la forma de dar sin que necesariamente tengas que perder la tranquilidad en esta área de tu vida.

5. Se agradecido con los que te dan algún tipo de regalo. No los juzgues si crees que lo que te dieron es poca cosa. Recuerda que cada uno da en la medida de sus posibilidades. Al fin y al cabo ellos conocen mejor sus presupuestos de lo que tu y yo los conocemos.

6. Te dejo este espacio para que en la sección de recomendaciones pongas las tuyas propias.

Nos vemos mañana,

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