lunes, 26 de diciembre de 2011

DIOS ACTUA A CAUSA DE SU NOMBRE

Esta es la entrada del día Domingo. Disculpas.


“Mas ellos se rebelaron contra mí, y no quisieron obedecerme; no echó de sí cada uno las abominaciones de delante de sus ojos, ni dejaron los ídolos de Egipto; y dije que derramaría mi ira sobre ellos, para cumplir mi enojo en ellos en medio de la tierra de Egipto.
Con todo a causa de mi nombre, para que no se infamase ante los ojos de las naciones en medio de las cuales estaban, en cuyos ojos fui conocido, actué para sacarlos de la tierra de Egipto”. EZEQUIEL 20:8-9

Luego  de que unos ancianos vinieron donde Ezequiel a consultar a  Dios, el Señor les recuerda el mal comportamiento de sus padres y les dice que  Él juró a su pueblo que lo sacaría de Egipto a una tierra que les había provisto, que fluye leche y miel, la cual es la más hermosa de todas las tierras (vr. 1-6), pero que era necesario lo siguiente: “Entonces les dije: Cada uno eche de sí las abominaciones de delante de sus ojos, y no os contaminéis con los ídolos de Egipto. Yo soy Jehová vuestro Dios”. (vr7), pero no fue así.

El pueblo se revela, desobedece y decide no deshacerse de las cosas malas que sabían los apartaban de la voluntad de Dios y no dejaron todo aquello que estuviera por encima de Dios en su corazón y mente y esto trae el enojo de Dios. Pero luego la Biblia dice que Dios actúo a causa de su nombre, no del de su pueblo. Esto me impactaba muchísimo al ver como muchas veces nuestros malos actos no son castigados por Dios como lo merecemos, sino que para que su nombre no sea blasfemado, muchas veces no permite que seamos humillados como consecuencia de nuestros pecados. Su misericordia constante para perdonar nuestra desobediencia es indescriptible y todo el capítulo lo recuerda. No abusemos de la misericordia de Dios.

Muchas veces nuestra torpeza o falta de madurez nos lleva a volver a ciertos ídolos o a contaminarnos con los del mundo, dejándonos llevar por los deseos de los ojos, de la carne y la vanagloria, por eso hoy te animo a que cierres este año solamente con Dios como el único dueño de tu vida, a que te apartes de todo aquello que te tiene mal con él lo más pronto posible y que como hijos de Dios recordemos que somos portadores del Espíritu Santo y de la palabra de Dios para que no nos regalemos como unos cualquiera ante el mundo.

Actuemos solamente por un nombre: el de Dios, no el nuestro, este nombre tiene que quedar bien arriba y con la ayuda de Dios las personas podrán ver en nuestras vidas que tan grande es el nombre de Dios.

"Señor perdona nuestro mal proceder y ayúdanos a dejar cualquier ídolo y a agradarte en todo lo que hagamos".

Abrazos por montón.

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