Estamos a pocos días de terminar el año 2011 y comenzar un nuevo año, es casi generalizado, hacernos propósitos para el nuevo año, comenzarlo haciendo cambios en nuestra vida y tomando decisiones importantes en algunas áreas. La porción que hoy quiero compartirles esta en Juan 21 y tiene que ver con una decisión que tomo Pedro y las enseñanzas que Jesús les dio, Dios me enseño devocionalmente un cuadro sobre nuestro oficio y las almas de los hombres. Mirando el contexto de la historia Jesús ya había resucitado y se había presentado a sus discípulos. En Juan 21 se manifiesta a siete de sus discípulos que estaban juntos en la playa, esta era la tercera vez que se les manifestaba
Uno de los siete, Simón Pedro toma la decisión de ir a pescar y el resto de los discípulos se anima a ir con Pedro. Recordemos que el oficio de la mayoría de los discípulos era el de pescador, Jesús un día los llamo para que le siguieran y se convirtieran en pescadores de hombres, ahora estos discípulos estaban en la playa tal vez con la tentación de volver a su antiguo oficio ya que Jesús no andaba con ellos como antes o tal vez queriendo un poco de comida para el sustento del día. Lo cierto es que no pescaron nada en aquella noche vs 3.
Jesús se les presenta pero no le reconocían, les pide comida y ellos no tienen nada, así que les dice: vs5 “echad la red a la derecha de la barca, y hallareis” ellos la echaron y sacaron 153 peces grandes vs 11, siendo tantos la red no se rompía. Al llegar a tierra encuentran a Jesús con las brasas puestas y un pez encima y pan. Ellos ahora reconocieron que era el Señor, Pedro se ciño la ropa porque se la había quitado, mas adelante Jesús los invita a comer y los discípulos temerosos no se atrevían a preguntarle nada, sin embargo sabían que era el Señor.
Algunas aplicaciones para mi vida, que te pueden servir, pensando en los peces como esas almas y en el mar como ese mundo en el que desarrollamos nuestro oficio para el sustento:
1) Si Jesús te ha llamado a que le sirvas, no debes volver atrás, a tu antigua vida de pecado o a un trabajo donde Jesús no esta o donde su voluntad y su dirección no están guiando mi oficio-trabajo. Es perder el tiempo y no tener fruto si no estoy con la dirección de Dios, como le paso a Pedro volvió a su antiguo oficio sin sacar ni un solo pez
2) Cuando salgas a tu labor diaria, debes escuchar la voz de Dios quien te va a guiar, donde echar la red y en que momento, de esta forma el fruto se vera.
3) Dios tiene su provisión diaria para nuestras vidas, a veces tendemos a afanarnos y preocuparnos, olvidándonos de Dios y del plan que tiene para nuestras vidas. Cuando los discípulos llegaron de la pesca Jesús ya les tenía una brasa prendida y un pez y pan para comer.
Para terminar quiero recordarles, que vamos en pos de Jesús, es lo primero y la consecuencia es que Él nos hará pescadores de hombres, nos pondrá en el lugar del mar donde Él quiere y nos dará las instrucciones para vivir y hacer su voluntad, el resultado en nuestra vida será fruto en abundancia. No vuelvas al mundo que no tiene nada bueno que ofrecerte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario