GRACIAS DIOS...

Gracias a Dios, me estoy recuperando de un dengue sufrido la semana pasada, el cual me impido ir a Bogotá a la conferencia misionera. En medio de la enfermedad Dios siempre tiene mucho que enseñarnos, en esta semana de enfermedad aprendí a estarme quieto y si que literalmente estuve quieto postrado en una cama o en el piso del cuarto del estudio viendo las enseñanzas de la conferencia misionera por Skype, en algunas oportunidades rogando, en otras meditando y en otras el dolor no me dejaba hacer absolutamente nada. Cuanto valore mis antiguas idas a Bogotá en donde era lo normal estar allá, cuanto extrañe a mis hermanos de otras ciudades y a los jóvenes de baluarte con los que me imaginaba compartiendo en la capital.

Gracias a Dios Él siempre nos tiene un ángel en esta tierra que nos cuida como si fuera Dios mismo, el mío es mi amada esposa que incasablemente esta vez en la enfermedad estuvo a mi lado pendiente de cada una de mis necesidades. Hoy doy inmensas gracias a Dios por la salud, cuan valiosa es una buena salud, gracias a Dios por millones de segundos de buena salud que nos ha dado y por la fuerza que nos da para aguantar los constante o repentinos quebrantos de salud, gracias por las personas que oran y que están pendientes como ángeles que nos cuidan y nos alientan. Hoy es una entrada para dar gracias por cada segundo de salud, gracias por la vida y hoy especialmente celebro la vida de María José Pieschacon Uribe, un corazón que palpita gracias a la buena voluntad de Dios.

Gracias también doy a Dios por hacernos sus hijos y por su gran deseo de tener comunión con nosotros y su inigualable plan para nuestras vidas.

Hoy quiero terminar esta entrada con una porción que toco mi corazón de agradecimiento hacia Dios por habernos llamado a estar con él.

Marcos 3:13-14 Después subió al monte, y llamó a si a los que él quiso; y vinieron a él. Y estableció a doce, para que estuviesen con él, y para enviarlos a predicar,……