martes, 16 de noviembre de 2010

¿SER EL ÚLTIMO PARA SER EL PRIMERO?

Lucas 14:8-10 “Cuando fueres convidado por alguno a bodas, no te sientes en el primer lugar, no sea que otro más distinguido que tú esté convidado por él, y viniendo el que te convidó a ti y a él, te diga: Da lugar a éste; y entonces comiences con vergüenza a ocupar el último lugar. Mas cuando fueres convidado, ve y siéntate en el último lugar, para que cuando venga el que te convidó, te diga: Amigo, sube más arriba; entonces tendrás gloria delante de los que se sientan contigo a la mesa”.


El día de hoy Dios nos enseña acerca de considerarnos “los últimos”. En este caso Dios usa una “boda”, un evento muy importante a los ojos de Dios, un evento en el que una pareja decide ante Dios entregar su vida para ser uno solo y cumplir con el propósito eterno de llevar fruto físico y espiritual a Dios, y donde para dar testimonio de su decisión, invita a sus amigos y familiares para celebrar este importante evento.

He visto dentro de la iglesia y fuera de ella, momentos de bodas, en la fiesta, en la ceremonia…. He visto como literalmente hay personas que pasan por el “oso” o la vergüenza, de tener que cambiar de silla porque se sentaron muy adelante en los puestos reservados para los familiares y amigos más distinguidos que ellos… Por imprudencia, por distracción, por altivez, por sentirse muy importantes, muy seguramente lo hacen.

Jóvenes llevando esta situación al contexto del mundo en el que vivimos a diario, el sistema publicitario, el sistema educativo, el sistema bancario, el sistema informativo y de noticias, el sistema de farándula y moda, todos los sistemas en general nos venden la idea equivoca de que se debe ser siempre el primero, ocupar los primeros puestos, en donde el medio para llegar a lograrlo ya no tiene mucha importancia.

Como jóvenes que tenemos a Cristo en el corazón y su Palabra como antorcha que nos alumbra en lugar oscuro, sabemos que Dios nos demanda la excelencia, a dar ejemplo en todo, pero una excelencia a costa de ser considerados “los últimos”, una excelencia en donde el fin no justifica los medios, donde el corazón lleno de su Palabra y los hechos como testimonio de ella, son aspectos mucho más importantes. En la BIBLIA conocemos ejemplos de jóvenes como DANIEL o JOSE que se enfocaron correctamente en DIOS no siguiendo el sistema del mundo para ser los primeros y fueron exaltados por Dios al ser siervos, al considerarse los últimos y así Dios permitió que incluso fueran puestos en lugares junto a los reyes de su época… sin en ningún momento pasar por las mentes de estos hombres el querer llegar a esos lugares… llegar a sentarse de primeros… Dios fue quien los puso allí con un propósito eterno más que con un propósito particular de estos hombres.

Así funciona el SISTEMA DE DIOS, no como el sistema del mundo. Debemos decidir si queremos ser los primeros para el mundo a costa de fallarle a Dios siendo los últimos para Dios, o si queremos ser los primeros para Dios a costa de ser “aparentemente” los últimos para el mundo. No cabe duda que ser los primeros para Dios entendiendo que debemos ser los últimos (SIERVOS), traerá el verdadero enfoque para ser exaltados por Dios como los primeros en todo, como ocurrió en las vidas de DANIEL y JOSÉ, por ejemplo. En MARCOS 10:44-45, dice la Biblia: “y el que de vosotros quiera ser el primero, será siervo de todos. Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.

¿Queremos ser los primeros en el trabajo para Dios?...¿Queremos ser los primeros en el colegio para Dios?... ¿Queremos ser los primeros en…? seamos los últimos, siendo siervos como el ejemplo de nuestro Señor Jesucristo, viviendo cada día su Palabra… así DIOS nos EXALTARÁ delante de los hombres y ellos podrán ver verdaderamente a unos verdaderos representantes, embajadores del Señor Jesús.

Que tengas un día lleno del Señor!!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muchas gracias