lunes, 29 de noviembre de 2010

LA ADICCIÓN A LAS PERSONAS

Hoy quiero dedicar este espacio a hablar de la idolatría. Y creo que no es casualidad que en las últimas dos enseñanzas de jóvenes hayamos hablado de esto y que ayer en la enseñanza dominical también se halla tocado el tema. Estoy seguro que hay cosas en nuestra vida, que debemos arreglar pronto con El, en cuanto a esta área.

Y quiero hacer un breve resumen de la enseñanza de este sábado del ministerio “A salvo” donde Dios permitió enseñar sobre un tipo de idolatría más peligrosa a la de santos de madera y yeso y es la idolatría de santos de carne y hueso.

Como cristianos, debemos cuidarnos de amar e idealizar a personas de tal manera que las pongamos por delante de Dios y lleguemos a depositar nuestra confianza en ellas antes que en El.

Busquemos (Salmo 118:8) “Mejor es confiar en Jehová Que confiar en el hombre.”

Y quiero que miremos 3 grupos de personas a los que podemos llegar a poner por encima de Dios:

1. Pareja sentimental.

Sentir amor por alguien es muy bonito, sentir ese deseo por estar con esa persona también es chévere, pero hay que tener mucho cuidado por que esos sentimientos mal manejados, pueden terminar en una obsesión, en una adicción.

En (Mateo 4:10) Cuando Satanás lo esta tentando, Jesús le dice “Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás”. Solo a Dios adoramos y solo a El servimos. No a nuestra pareja.

Saben que los adictos a sus parejas, normalmente son personas que han desarrollado en su vida, por alguna circunstancia, un profundo miedo al abandono, Son generalmente personas con baja autoestima, por lo que son más propensos a la dependencia, y a la necesidad de "pegarse" a alguien para sentirse seguros.

(Números 23:19) “Dios no es hombre, para que mienta, Ni hijo de hombre para que se arrepienta. El dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará?”

Yo no entiendo por que el ser humano crea dependencia de otras personas. Los seres humanos mienten, los seres humanos cambian todos los días de parecer, siempre nos van a fallar, pero dice (Números 23:19), que más bien creemos dependencia de Dios, por que el no miente, ni se arrepiente, el nunca nos fallará.

2. Amigos

Ahora algo muy similar sucede con los amigos. Hay personas que tienen una dependencia casi obsesiva de sus amigos. Y como dije con pareja, es rico tener amigos, es bueno pasar tiempo con ellos, pero es malo cuando se vuelve algo adictivo, cuando se vuelve compincheria.

Saben que muchas veces las personas se vuelven adictas a sus amigos, por que necesitan alguien con quien desahogarse. Alguien que los escuche y con quien poder liberar esa ansiedad que produce a veces la vida.

(1 Pedro 5:6-7) “Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo; 5:7 echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros”

Dios nos dice que echemos nuestra ansiedad sobre El. Que hablemos con El, que le contemos nuestros problemas a El, Y además nos asegura algo que con toda seguridad no lo puede asegurar ningún amigo, y es que El cuidara de nosotros.

3. Famosos

Y tercero y último, además de nuestra pareja y de nuestros amigos, también podemos ser adictos e idolatrar a algún famoso, y me refiero a cualquier persona que goce de cierta popularidad.

(Ezequiel 20:7) “Entonces les dije: Cada uno eche de sí las abominaciones de delante de sus ojos, y no os contaminéis con los ídolos de Egipto. Yo soy Jehová vuestro Dios”

Saben que siempre Egipto es mencionado en la Biblia como cuadro del mundo, y Dios nos pide que no nos contaminemos con los ídolos ni con los dioses del mundo, por que el es nuestro Dios. El mundo hace mucho tiempo dejo a un lado a Dios y en su lugar a puesto a muchos ídolos, y en esta categoría de ídolos famosos, si que hay variedad: Cantantes, actores, deportistas, reyes, gobernantes, líderes religiosos

Ahora toda esta idolatría de hombres tiene un resultado. (Salmos 106:34-36) “No destruyeron a los pueblos Que Jehová les dijo; 106:35 Antes se mezclaron con las naciones, Y aprendieron sus obras, 106:36 Y sirvieron a sus ídolos, Los cuales fueron causa de su ruina”.

Cuando nos mezclamos con el mundo y seguimos sus ídolos y aún les servimos, vendrá ruina a nuestra vida.

El mandato final de Dios:

(1 Juan 5:21) “Hijitos, guardaos de los ídolos. Amén”.

Un abrazo……