viernes, 26 de enero de 2018

LO QUE AGRADA A DIOS


Dios, a través de Samuel nos recuerda hoy las consecuencias de la obediencia y de la desobediencia, mostrándonos claramente lo que AGRADA a Dios. Veamos:

22Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros.
23Porque como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos e idolatría la obstinación. Por cuanto tú desechaste la palabra de Jehová, él también te ha desechado para que no seas rey.
24Entonces Saúl dijo a Samuel: Yo he pecado; pues he quebrantado el mandamiento de Jehová y tus palabras, porque temí al pueblo y consentí a la voz de ellos. Perdona, pues, ahora mi pecado, 25y vuelve conmigo para que adore a Jehová. 26Y Samuel respondió a Saúl: No volveré contigo; porque desechaste la palabra de Jehová, y Jehová te ha desechado para que no seas rey sobre Israel. 27Y volviéndose Samuel para irse, él se asió de la punta de su manto, y éste se rasgó. 28Entonces Samuel le dijo: Jehová ha rasgado hoy de ti el reino de Israel, y lo ha dado a un prójimo tuyo mejor que tú. 29Además, el que es la Gloria de Israel no mentirá, ni se arrepentirá, porque no es hombre para que se arrepienta. 30Y él dijo: Yo he pecado; pero te ruego que me honres delante de los ancianos de mi pueblo y delante de Israel, y vuelvas conmigo para que adore a Jehová tu Dios. 31Y volvió Samuel tras Saúl, y adoró Saúl a Jehová.- I Samuel 15:22-31

Más que los ritos y los sacrificios de parte nuestra, lo que a Dios le agrada es que OBEDEZCAMOS a sus mandamientos, que nuestras vidas reflejen la LUZ de Cristo, que seamos verdaderos testigos suyos, que nuestras vidas sean realmente santas e irreprensibles, que no  haya NADA malo que decir de nosotros.

El OBEDECER a Dios es GLORIFICARLO con nuestras vidas y es en ESO que debemos enfocarnos antes que en cualquier forma externa de sacrificios o ritos. Nuestras vidas deben estar alejadas por completo de la hipocresía y de la mentira y de la falsedad y de las apariencias. Nuestra relación con Dios, como testigos suyos, como hijos suyos, como embajadores de Cristo, debe ser INTIMA, sincera y pura.

Por favor, NO MAS MEDIOCRIDAD… Prestemos atención a cada cosa que ÉL nos dice y pongámosla por obra.

Todo ídolo, es decir cualquier cosa que nos aparte de Dios y que no nos permita vivir en santidad y que nos aleje de vivir la Palabra de Dios, es pecado. Y si persistimos en ese pecado, Dios se va a olvidar de nosotros y no nos usará como ÉL hubiera querido hacerlo, haciéndonos sus príncipes y sacerdotes.

Muchas cosas nos muestra Dios respecto al tema, vivámoslas:
  • Olvidémonos de ritos, sacrificios o manifestaciones hipócritas
  • Obedezcamos a cada una de las Palabras de Dios, a sus santos mandamientos
  • Para Dios, lo mejor de parte nuestra, es la OBEDIENCIA a sus mandamientos.
  • Quitémonos la máscara de hipocresía y entreguémonos a Él con Santidad, pureza y sinceridad
  • Debemos DESECHAR de raíz cualquier pecado o idolatría
  • Desechar la REBELIÓN de mi mente y de mi corazón
  • Debemos acogernos 100% a la Palabra de Dios obedeciéndole en TODO
  • Entender claramente que si desobedecemos a Dios, ÉL tendrá que desecharnos, por no ser sus testigos fieles.


Recordemos siempre que es lo que AGRADA a Dios

1. Dios se complace en la OBEDIENCIA (Vs 22)
2. Dios aborrece la DESOBEDIENCIA (Vs 23)
3. El arrepentimiento debe ser de corazón, no solo palabras (Vs 24-30)

En este pasaje, Dios nos recuerda lo que AGRADA a Dios, la OBEDIENCIA. Es una enseñanza que viene directamente de un Dios JUSTO que CUMPLE lo que promete, sea para bien o se para mal

A mí particularmente me llama la atención ver la contundencia con que Dios nos muestra las bendiciones de la OBEDIENCIA y las MALDICIONES por la DESOBEDIENCIA

Jovencitos, apliquemos esta enseñanza desde ya mismo, a comienzos del 2018, con propósitos firmes, sopesando cada actitud de nuestra vida con la Palabra de Dios, examinando cada uno de nuestros pasos, proponiéndonos a obedecerle a Dios en TODO, y en TODO es en TODO. Luchando a brazo partido por nuestra santificación y la de nuestra familia y la de la Iglesia. Apliquemos la enseñanza combatiendo a brazo partido toda manifestación de pecado… A palabras necias oídos sordos… La HUMILDAD, la SABIDURIA y la SANTIDAD deben reflejarse cada día en nuestra vida.


Fabio 

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