sábado, 20 de enero de 2018

DIOS NO QUIERE LA MUERTE DEL QUE MUERE


Nos acercamos a la mitad del libro de Ezequiel y queremos revisar esta porción de la Biblia.

Ezequiel 18:30-32
“Por tanto, yo os juzgaré a cada uno según sus caminos, oh casa de Israel, dice Jehová el Señor. Convertíos, y apartaos de todas vuestras transgresiones, y no os será la iniquidad causa de ruina. Echad de vosotros todas vuestras transgresiones con que habéis pecado, y haceos un corazón nuevo y un espíritu nuevo. ¿Por qué moriréis, casa de Israel? Porque no quiero la muerte del que muere, dice Jehová el Señor; convertíos, pues, y viviréis.”

Dios expresa en estas palabras que la muerte no es su voluntad para el hombre incrédulo, todo lo contrario, es la conversión para salvación eterna.

Hoy esa posibilidad radica en Jesucristo.

Juan 14:6
Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.”

El Creador no quiere la muerte de sus creaturas, Él quiere que las personas se conozcan de su hijo Jesús y se salven de la condenación del infierno. La muerte del hombre nunca fue su plan e hizo todo para remediarlo.

Juan 3:16
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.”

Contario a lo que piensa la mayoría de personas Dios no quiere el mal para la humanidad.

Lamentaciones de Jeremías 3:33
“Porque no aflige ni entristece voluntariamente a los hijos de los hombres.”

Dios no quiere la condenación de quienes desconocen de él sino su salvación eterna.

Ezequiel 33:11
“Diles: Vivo yo, dice Jehová el Señor, que no quiero la muerte del impío, sino que se vuelva el impío de su camino, y que viva. Volveos, volveos de vuestros malos caminos; ¿por qué moriréis, oh casa de Israel?”

Es importante tener un corazón arrepentido para no morir eternamente.

II de Pedro 3:9
El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.”

Jóvenes, Dios no quiere la muerte de la raza humana, debemos actuar de conformidad con ello, demos conocer la vida, la conversión y salvación a los impíos.

Para despedirnos, recordemos que esta tarde se casan nuestros amados hermanos Fabián y Leidy quienes dejan el ministerio de la mejor manera posible.

Felicidades a los novios.

. M .