FAMILIA POCO EJEMPLAR

Es la primera entrada del año y esta vez el libro de Ezequiel nos da a conocer este particular linaje.

Ezequiel 16:43-48

“Por cuanto no te acordaste de los días de tu juventud, y me provocaste a ira en todo esto, por eso, he aquí yo también traeré tu camino sobre tu cabeza, dice Jehová el Señor; pues ni aun has pensado sobre toda tu lujuria. He aquí, todo el que usa de refranes te aplicará a ti el refrán que dice: Cual la madre, tal la hija. Hija eres tú de tu madre, que desechó a su marido y a sus hijos; y hermana eres tú de tus hermanas, que desecharon a sus maridos y a sus hijos; vuestra madre fue hetea, y vuestro padre amorreo. Y tu hermana mayor es Samaria, ella y sus hijas, que habitan al norte de ti; y tu hermana menor es Sodoma con sus hijas, la cual habita al sur de ti. Ni aun anduviste en sus caminos, ni hiciste según sus abominaciones; antes, como si esto fuera poco y muy poco, te corrompiste más que ellas en todos tus caminos. Vivo yo, dice Jehová el Señor, que Sodoma tu hermana y sus hijas no han hecho como hiciste tú y tus hijas.

Dios nos da a conocer una genealogía de Jerusalén, donde ascendencia, descendencia y línea fraternal corresponden a sociedades reconocidas por practicar el pecado a gran escala. Desde todos los aspectos como conceptuales, físicos, y espirituales la familia es considerada como la unidad social básica con la que subsiste el mundo tal y como le conocemos. En su interior se desarrollan, entre otras, funciones sociales, sicológicas, educativas y económicas, que preparan a los seres humanos para afrontar la vida diaria.

EL PADRE

Corresponde a los amorreos, un pueblo semita que habitó Mesopotamia.

Génesis 10:15-16

“Y Canaán engendró a Sidón su primogénito, a Het, al jebuseo, al amorreo, al gergeseo,”

Son descendientes de Canaán, hijo de Cam y nieto de Noé.

Génesis 15:16

“Y en la cuarta generación volverán acá; porque aún no ha llegado a su colmo la maldad del amorreo hasta aquí.”

I de Reyes 21:26

“El fue en gran manera abominable, caminando en pos de los ídolos, conforme a todo lo que hicieron los amorreos, a los cuales lanzó Jehová de delante de los hijos de Israel.)”

II de Reyes 21:11

“Por cuanto Manasés rey de Judá ha hecho estas abominaciones, y ha hecho más mal que todo lo que hicieron los amorreos que fueron antes de él, y también ha hecho pecar a Judá con sus ídolos;”

Un pueblo pecaminoso.

Génesis 15:18-21

“En aquel día hizo Jehová un pacto con Abram, diciendo: A tu descendencia daré esta tierra, desde el río de Egipto hasta el río grande, el río Eufrates; la tierra de los ceneos, los cenezeos, los admoneos, los heteos, los ferezeos, los refaítas, los amorreos, los cananeos, los gergeseos y los jebuseos.”

Dios quiso desterrarlos para favorecer a Abraham.

Jueces 3:4-6

“Y fueron para probar con ellos a Israel, para saber si obedecerían a los mandamientos de Jehová, que él había dado a sus padres por mano de Moisés. Así los hijos de Israel habitaban entre los cananeos, heteos, amorreos, ferezeos, heveos y jebuseos. Y tomaron de sus hijas por mujeres, y dieron sus hijas a los hijos de ellos, y sirvieron a sus dioses.”

El pueblo de Israel convivió con ellos.

LA MADRE

Corresponde a los heteos, también conocidos como hititas, un pueblo antiguo que habitaba la parte central de Anatolia y parte del territorio de Canaán.

Génesis 23:7

“Y Abraham se levantó, y se inclinó al pueblo de aquella tierra, a los hijos de Het,”

Son descendientes de Het.

Génesis 27:46

“Y dijo Rebeca a Isaac: Fastidio tengo de mi vida, a causa de las hijas de Het. Si Jacob toma mujer de las hijas de Het, como éstas, de las hijas de esta tierra, ¿para qué quiero la vida?”

Desde la antigüedad remota estaba mal visto emparentar con esta ralea.

Deuteronomio 20:16

“Pero de las ciudades de estos pueblos que Jehová tu Dios te da por heredad, ninguna persona dejarás con vida, sino que los destruirás completamente: al heteo, al amorreo, al cananeo, al ferezeo, al heveo y al jebuseo, como Jehová tu Dios te ha mandado;”

Dios quería su destrucción total.

LA HERMANA MAYOR

Samaria, capital del Reino del Norte donde diez tribus después de la muerte del rey Salomón y a excepción de Judá y Benjamín, se negaron a aceptar a su sucesor Roboam y se trabaron en una guerra civil contra el Reino del Sur cuya capital fue Jerusalén.

Isaías 9:9-10

“Y la sabrá todo el pueblo, Efraín y los moradores de Samaria, que con soberbia y con altivez de corazón dicen: Los ladrillos cayeron, pero edificaremos de cantería; cortaron los cabrahigos, pero en su lugar pondremos cedros.”

Un pueblo altivo.

Jeremías 23:13

“En los profetas de Samaria he visto desatinos; profetizaban en nombre de Baal, e hicieron errar a mi pueblo de Israel.”

Tierra de falsos profetas.

Oseas 8:5

“Tu becerro, oh Samaria, te hizo alejarte; se encendió mi enojo contra ellos, hasta que no pudieron alcanzar purificación.”

Una cultura que desata la ira de Dios.

Amos 6:1

“¡Ay de los reposados en Sion, y de los confiados en el monte de Samaria, los notables y principales entre las naciones, a los cuales acude la casa de Israel!”

Una fuente de falsa confianza.

LA HERMANA MENOR

Sodoma siempre considerada como una de las mayores muestras de pecado sobre la tierra.

Génesis 13:13

“Mas los hombres de Sodoma eran malos y pecadores contra Jehová en gran manera.”

Una cultura extremadamente corrupta moralmente.

Génesis 19:24-25

“Entonces Jehová hizo llover sobre Sodoma y sobre Gomorra azufre y fuego de parte de Jehová desde los cielos; y destruyó las ciudades, y toda aquella llanura, con todos los moradores de aquellas ciudades, y el fruto de la tierra.”

Fue tal su corrupción que Dios en su soberanía destruyó esta ciudad y su pecado.

Jóvenes, dimos un breve vistazo a esta estirpe, hoy pensemos en nuestros padres, hermanos e hijos en la carne.

¿Es posible que no les hayamos predicado aun el Evangelio de la Salvación?

Este año que comienza generalmente está lleno de propósitos como bajar de peso, acabar un proceso educativo, viajar, contraer un matrimonio, etc., el de dar a conocer a Cristo debería ser el primero entre todos ellos.

. M .