Seguimos
adentrándonos en las Lamentaciones de Jeremías, ese acróstico de la fatalidad
que describe el asalto y destrucción de Jerusalén por parte del ejército
babilónico, en especial el capítulo primero que se centra en el sufrimiento de
los exiliados como consecuencia del pecado.
Leamos
el pasaje de esta semana:
Lamentaciones de Jeremías 1:11
“Todo
su pueblo buscó su pan suspirando;
Dieron
por la comida todas sus cosas
preciosas, para entretener la vida.
Mira,
oh Jehová, y ve que estoy abatida.”
Este
pasaje muestra como los habitantes de Judá vieron la vida como una simple subsistencia
sin propósito y buscaron alimentarse para distraer su destino y hacer menos
molesto y más llevadero el futuro exilio.
Recordemos
que, así como al Pueblo de Israel Dios observa a su iglesia, y todos y cada uno
de nuestros actos. En medio de la adversidad derivada de nuestro pecado Dios
permitirá que llegue la necesidad y el mundo y su rey temporal Satanás estarán ahí
para satisfacerlas si no dependemos de nuestro Señor.
La necesidad como consecuencia del pecado
Levítico
26:16
“Cuando yo os quebrante el sustento del pan,
cocerán diez mujeres vuestro pan en un horno, y os devolverán vuestro pan por peso; y comeréis, y no os saciaréis.”
Deuteronomio
28:47-48
“28:47
Por cuanto no serviste a Jehová tu Dios
con alegría y con gozo de corazón, por la abundancia de todas las cosas, servirás, por tanto, a tus enemigos que enviare Jehová
contra ti, con hambre y con sed y con
desnudez, y con falta de todas las cosas; y él pondrá yugo de hierro sobre tu
cuello, hasta destruirte.”
Job
15:23
“Vaga alrededor tras el pan, diciendo: ¿En
dónde está?
Sabe
que le está preparado día de tinieblas.”
Proverbios
6:11
“Así vendrá tu necesidad como caminante,
Y tu
pobreza como hombre armado.”
Ezequiel
4:16
“Me
dijo luego: Hijo de hombre, he aquí quebrantaré
el sustento del pan en Jerusalén; y comerán el pan por peso y con angustia,
y beberán el agua por medida y con espanto,”
Entendamos
que más allá de los requerimientos físicos después de abrir las puertas de
nuestro corazón a Jesús el Salvador adquirimos un verdadero propósito de vida y
ellos no deben ser la prioridad.
La Biblia nuestro alimento espiritual
Deuteronomio
8:3
“Y te
afligió, y te hizo tener hambre, y te sustentó con maná, comida que no conocías
tú, ni tus padres la habían conocido, para hacerte
saber que no sólo de pan vivirá el hombre, mas de todo lo que sale de la boca
de Jehová vivirá el hombre.”
Salmos 119:103
“¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras!
Más que la miel a mi boca.”
Jeremías
15:16
“Fueron
halladas tus palabras, y yo las comí; y tu palabra me fue por
gozo y por alegría de mi corazón; porque tu nombre se invocó sobre mí, oh
Jehová Dios de los ejércitos.”
Mateo
4:4
“Él
respondió y dijo: Escrito está: No
sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.”
I de
Pedro 2:2
“… desead,
como niños recién nacidos, la leche
espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación,”
Jóvenes,
recordemos las palabras de Jesús refiriéndose a los asuntos relacionados con
nuestras necesidades descritas en Lucas 12:23: “La vida es más que la comida, y el
cuerpo que el vestido.”, la
vida es mucho más que pasar el tiempo y subsistir. Si llega la necesidad a
nuestra existencia pensemos como estamos tratando con el pecado y evaluemos
nuestra dependencia de Dios, entendiendo que él quiere proveernos con sustento
físico y espiritual.
Tengamos
siempre presente el siguiente pasaje.
Job
23:12
“Del mandamiento de sus labios nunca me separé;
Guardé
las palabras de su boca más que mi comida.”
Un
abrazo.
. M .
2 comentarios:
Gracias !!!
Gracias bro.
Publicar un comentario