Si
realmente queremos hallar gracia y buena opinión ante los ojos de Dios y de los
hombres, no nos debemos olvidar de la ley de Dios, sino que debemos guardar en nuestro
corazón todos sus mandamientos, de esta manera tendremos paz y largura de días.
1 Hijo mío, no
te olvides de mi ley, Y tu corazón guarde mis mandamientos; 2
Porque largura de días y años de vida Y paz te aumentarán. 3 Nunca se aparten de ti la
misericordia y la verdad; Atalas a tu cuello,
Escríbelas en la tabla de tu corazón; 4 Y hallarás gracia y buena
opinión Ante los ojos de Dios y de los hombres.5 Fíate
de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia. 6
Reconócelo en todos tus caminos, Y él
enderezará tus veredas. 7 No seas sabio en tu
propia opinión; Teme a Jehová, y apártate del mal; 8 Porque será medicina a tu cuerpo, Y refrigerio para tus
huesos. 9 Honra a Jehová
con tus bienes, Y con las primicias de todos tus frutos; 10
Y serán llenos tus graneros con abundancia, Y tus lagares rebosarán de
mosto. - Proverbios 3:1-10
Dios
nos recuerda que Jamás debemos dejar de ser misericordiosos ni apartarnos de la
VERDAD, ellas deben estar atadas a nuestro cuello y escritas en nuestro
corazón.
Tenemos
al Padre más Amoroso, Tierno, Fiel, Sabio, Santo, Justo; un Dios
Indescriptible, que todo lo sabe, que en nada se equivoca, y es por eso que debemos
fiarnos de ÉL de todo nuestro corazón, debemos poner en ÉL toda nuestra
confianza, consultarle aún los detalles más insignificantes de nuestra vida,
sin hacer nada de acuerdo a lo que nosotros pensamos, sino de acuerdo a lo que
ÉL nos diga.
ÉL
mismo nos recomienda que debemos reconocerlo en TODOS nuestros caminos, es
decir que no debemos tomar ninguna decisión sin antes consultárselo a ÉL.
Solamente de esta manera serán enderezados nuestros pasos y dejaremos de estar
cometiendo errores por no tener en cuenta su Divina Sabiduría.
Debemos
ser más fiel en todas las áreas de nuestra vida. Las promesas de Dios son muy
grandes.
Varios CONSEJOS
para tener en cuenta, los debo tomar para mi vida :
- No debo olvidarme de la ley de Dios, debo guardar sus mandamientos en mi corazón.
- Jamás deben apartarse de mi la misericordia y la verdad, deben estar atadas a mi cuello y escritas en mi corazón.
- Confiar en las promesas de parte de Dios cuando le obedezco.
- Esperar la transformación que Su Palabra hace en mi dándome gracia delante de Dios y de los hombres.
- Fiarme en mi Dios de todo corazón, escuchando Su Consejo
- No apoyarme en mis opiniones propias, así seguiré fallando
- Debo tener en cuenta a Dios en todos mis caminos, es decir, en cada decisión que vaya a tomar
- Confiar plenamente en que Dios me llevará por el camino correcto
- No puedo seguir con un pie en el mundo y un pie en los caminos de ÉL
- Debo convencerme de que Dios quiere que yo y mi familia debemos servirle a ÉL.
- Dar pasos por FE, con la plena confianza de que voy de la mano de Dios y ÉL no me desamparará
- No debo ser sabio en mi propia opinión, debo apartarme del mal en el temor de Dios
- Ser más fiel en mi ofrendar, no quedarme con un solo peso de lo que le corresponde a Dios
De una manera RESUMIDA:
1. Si guardo su Palabra y la OBEDEZCO, todo
estará bien (Vs 1-4)
2. Si confío plenamente en sus consejos y los
OBEDEZCO, ÉL enderezará mis pasos, la paz será absoluta en todo (Vs 5-8)
3. Si ODEDEZCO fielmente en cuanto al dar,
Dios no permitirá que me falte nada (Vs 9-10)
Hoy hemos recordado la confianza
absoluta en los consejos de Dios, respaldada por la misericordia, la verdad y
la obediencia en todo, entendiendo que tenemos un Dios que nos promete larga vida cuando soy fiel a sus mandamientos. Un
Dios ejemplar en cuanto a misericordia y amor.
Particularmente me llama la atención el entender que no le debo fallar a
Dios en nada, en ser misericordioso, amoroso, obediente, pero que es muy
importante ser fiel en cuanto al DAR, es un área que Dios considera bien
importante. Siete cosas que Dios destaca: Obediencia,
Misericordia, Verdad, FE, Humildad, Santidad, Generosidad
Debemos
aplicarlo combatiendo el MAL con todas nuestras fuerzas, no confiando en nuestro
modo de pensar, sino en lo que Dios nos manda en Su Palabra, y siendo más fiel
en cuanto a nuestro ofrendar como familia. Evaluando las bendiciones de Dios, y
dando lo que realmente Dios nos pide que debamos dar.
Que
sea DIOS el que guie cada uno de nuestros pasos
Fabio
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